La provincia de Villa Clara en Cuba enfrenta una alarmante ola de delitos relacionados con matarifes, evidenciada por el aumento en el robo y sacrificio ilegal de ganado, tanto vacuno como equino. Este fenómeno, exacerbado por la crisis alimentaria en el país, ha llevado a la desarticulación de varias bandas criminales en la región, según reportes divulgados por la página de Facebook "Fuerza del Pueblo", asociada al Ministerio del Interior (MININT) de la provincia.

Los esfuerzos por combatir estos delitos han sido significativos. Recientemente, una banda dedicada a estas actividades ilícitas en la zona de Matagua fue desmantelada, marcando un avance importante en la lucha contra el abigeato. Estos hechos, ampliamente reportados por el activista Niover Licea, reflejan una preocupante tendencia en el aumento de la criminalidad rural.

En un incidente separado, las autoridades detuvieron a un individuo conocido como "Yasel" en la barriada de El Condado. La policía, tras registrar su domicilio en el Callejón de Constantino, confiscó 70 libras de carne y una libreta con anotaciones detallando la venta ilegal de carne de res. Este caso ilustra el nivel de organización y alcance de estas redes delictivas.

Además, la Brigada Campesina, una milicia de vigilancia entre campesinos, ha jugado un papel crucial en la detección y reporte de actividades sospechosas. Un ejemplo de su eficacia se vio en Camajuaní, donde lograron capturar a dos individuos, Osley y Yoel, mientras transportaban carne de res ilegalmente. Su rápida actuación y colaboración con la policía demostraron la importancia de la vigilancia comunitaria en la prevención de estos delitos.

El gobierno aún no ha publicado las estadísticas oficiales sobre el alcance de estos delitos para el año en curso. Sin embargo, fuentes cercanas al tema sugieren que los incidentes de sacrificio ilegal de ganado podrían haber triplicado los números registrados en 2022, señalando una escalada preocupante en este tipo de criminalidad.

Este aumento en los delitos de matarifes en Villa Clara no solo representa un desafío para la seguridad y el orden público, sino que también agrava la ya tensa situación de la seguridad alimentaria en Cuba, donde el ganado representa un recurso vital. La respuesta de las autoridades y la comunidad será determinante para controlar y revertir esta tendencia preocupante.

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