El economista cubano Pedro Monreal ha puesto el foco de atención sobre un fenómeno que, aunque clave para la economía familiar, podría representar un riesgo significativo para la estabilidad del sistema cambiario oficial en Cuba: la dependencia de las remesas como fuente principal de divisas.

Monreal señala que, en los últimos años, el envío de dinero desde el exterior se ha convertido en uno de los pilares de la economía doméstica en la Isla. Millones de familias dependen de estas transferencias para cubrir necesidades básicas, desde alimentos y medicinas hasta el pago de servicios esenciales. Sin embargo, el economista advierte que esta dependencia excesiva puede generar vulnerabilidades graves en el mercado cambiario.

El problema, explica Monreal, es que las remesas no son un flujo constante ni totalmente predecible. Factores externos, como la política económica de otros países, las restricciones financieras o fluctuaciones en los ingresos de los emigrantes, pueden alterar significativamente la entrada de divisas. Esto puede provocar tensiones en el mercado oficial de cambio, afectando la estabilidad del peso cubano y el acceso de la población a bienes importados.

Además, el economista subraya que la economía cubana se enfrenta a un desafío estructural: su dependencia de ingresos externos. Mientras que sectores como el turismo o las exportaciones generan divisas de manera más controlada y predecible, las remesas dependen del esfuerzo individual de miles de cubanos fuera del país.

Esta situación puede generar un efecto espejo: en épocas de disminución de envíos, la presión sobre el mercado oficial se intensifica, lo que podría derivar en devaluaciones, inflación y restricciones adicionales para los ciudadanos.

Monreal recomienda que las autoridades busquen alternativas para diversificar las fuentes de divisas y fortalecer la economía interna, reduciendo así la vulnerabilidad frente a las remesas. Señala que el desarrollo de sectores productivos, la inversión en la industria nacional y la creación de mecanismos que fomenten la estabilidad cambiaria son pasos necesarios para disminuir los riesgos asociados a esta dependencia externa.

Las remesas, aunque vitales para millones de familias cubanas, no pueden convertirse en la columna vertebral de la economía. La advertencia de Monreal destaca la necesidad de políticas económicas estratégicas que aseguren estabilidad y sostenibilidad a largo plazo, protegiendo a los ciudadanos y al mercado cambiario oficial frente a posibles crisis externas.

Fuente: Periódico Cubano

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