La televisión cubana volvió a reportar un nuevo fracaso en uno de los proyectos habitacionales anunciados por el gobierno: de los más de mil contenedores que se prometieron convertir en viviendas para los ciudadanos, hasta la fecha no se ha completado ni uno.

La información fue compartida por el periodista Rolando Nápoles a través de su perfil de Facebook, y recoge declaraciones del primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien reconoció públicamente los retrasos en la ejecución de la obra.

Según Marrero Cruz, los problemas en la planificación y la ejecución de varios proyectos en el país, incluyendo el programa “Mi Habana Bonita” y las viviendas de contenedores para damnificados de ciclones, reflejan que las cosas “no se están haciendo bien”. La crítica apunta a una combinación de falta de recursos, burocracia excesiva y dificultades técnicas que han retrasado sistemáticamente los planes oficiales.

Los contenedores destinados a transformarse en viviendas se habían presentado como una solución rápida y práctica para las familias afectadas por desastres naturales, especialmente los ciclones que han azotado a la isla en los últimos años. Sin embargo, internautas como Paquito Ramos han señalado que estas construcciones llevan tiempo “en proceso” incluso antes del último ciclón, y que hasta ahora los resultados son prácticamente nulos. “Ni la basura se está gestionando con el proyecto ‘Mi Habana Bonita’, ni los contenedores, y mucho menos las casas para los damnificados”, escribió Ramos en su opinión pública, evidenciando la frustración de la población ante la falta de soluciones efectivas.

La situación evidencia, según expertos y ciudadanos, un patrón de promesas incumplidas que genera desconfianza y malestar en la población. Los proyectos habitacionales, concebidos como medidas de alivio para quienes más lo necesitan, se han convertido en símbolos de retrasos y dificultades de ejecución, afectando la percepción de eficacia del gobierno en la atención de necesidades básicas.

El caso de los contenedores, anunciado con gran publicidad como una alternativa rápida para proveer viviendas dignas, se suma a otros programas que hasta ahora no han logrado concretarse, generando críticas tanto dentro como fuera del país. La falta de avances tangibles pone de relieve los retos estructurales que enfrenta Cuba para cumplir con sus promesas en materia de vivienda y asistencia social, y mantiene en alerta a miles de ciudadanos que esperan soluciones urgentes a problemas habitacionales persistentes.

Recomendado para ti