Un video que circula desde el miércoles en redes sociales captó un momento incómodo durante una entrevista en el Parque Solar Fotovoltaico de La Lucila, en Pinar del Río. La periodista presenta el enclave como una “maravillosa obra de la Revolución”, pero el joven entrevistado, con visible desinterés, evita la narrativa oficial y limita sus respuestas.

A lo largo del clip, la reportera intenta obtener testimonios entusiastas sobre la construcción del parque; el trabajador, sin embargo, se restringe a una frase seca que resume su rol: “lo que haga falta cargar”. Según verificó el medio independiente Periódico Cubano, la periodista es Dorys Suárez, de Tele Pinar, por lo que se presume que el material se grabó para un espacio informativo provincial o incluso para una señal nacional. El video fue compartido por el creador de contenido Edmundo Dantés Junior, aunque no se ha precisado su fecha exacta de realización.

El contraste resulta todavía más evidente al cierre de la nota, cuando la reportera afirma que “esa es la actitud de todo joven cubano, y si es pinareño, más orgullosos nos sentimos”. Para muchos internautas, la escena ilustra la distancia entre la exaltación propagandística y el sentir de buena parte de la población joven. Las reacciones no se hicieron esperar: el tono paródico y las burlas dominaron los comentarios, que destacan la aparente incomodidad del entrevistado y la insistencia de la periodista por forzar un mensaje triunfalista.

El Parque Solar Fotovoltaico de La Lucila integra el grupo de tres instalaciones iniciadas este año. Una vez concluido, deberá aportar 21,8 MW al Sistema Electroenergético Nacional, en medio de una crisis marcada por apagones prolongados. La apuesta por renovables convive, así, con un clima social crispado por la escasez y el desgaste del relato oficial.

En el hilo de reacciones, también asomó la polarización. Un usuario condensó su indignación con un comentario que se volvió representativo del debate: “Que asco de gente ya no saben que hacer para hacerles creer al mundo que en Cuba todo está bien asco es lo que dan abajo el comunismo”. Entre memes y críticas, el episodio expone el creciente desencanto y la dificultad del discurso televisivo para sintonizar con el ánimo ciudadano.

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