Durante una conferencia virtual con periodistas, la líder opositora María Corina Machado abordó por primera vez la reciente visita a Miraflores de Richard Grenell, enviado especial de Donald Trump. La imagen de Grenell con Nicolás Maduro generó un fuerte impacto en la opinión pública venezolana, pero Machado aseguró que estuvo informada sobre el encuentro antes, durante y después de su desarrollo.

Machado explicó que el propósito del viaje de Grenell fue lograr la liberación de seis ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela después de las elecciones del 28 de julio. “Fue una visita con un propósito claro: asegurar la liberación de los rehenes y garantizar que los deportados sean recibidos”, afirmó.

La dirigente opositora pidió a los venezolanos no dejarse llevar por la preocupación ante la foto del enviado estadounidense con Maduro. “Obviamente, es una imagen terrible que nadie quiere ver, pero tenemos que mantener la serenidad. La administración Trump ha sido clara en que no hay negociación con Maduro. Venezuela representa una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y eso está plenamente entendido en esta administración”, puntualizó.

Machado también destacó que la posición de Trump sobre Venezuela no ha cambiado y aseguró que el presidente es consciente del rol de Maduro en redes criminales como el Tren de Aragua. “La administración Trump tiene una manera muy directa de expresar sus posturas. No hay duda de que saben perfectamente quién es Maduro y lo que representa”, indicó.

Sobre la posible eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS), que podría afectar a unos 600 mil venezolanos en Estados Unidos, Machado reveló que ha sostenido conversaciones con funcionarios estadounidenses para abordar la situación. “Mi prioridad es el bienestar de los venezolanos, tanto dentro como fuera del país. No vamos a ignorar este tema”, aseguró, enfatizando que la comunidad venezolana en el extranjero está compuesta en su mayoría por ciudadanos honestos y trabajadores.

Machado evitó especular sobre las políticas que Trump podría implementar en un eventual nuevo gobierno, pero expresó confianza en que el respaldo estadounidense a la causa democrática en Venezuela se mantendrá firme. “No le pedimos a nadie que nos salve, esta lucha es nuestra. Pero no tengo dudas de que esta administración nos acompañará hasta lograr la victoria”, concluyó.

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