María Corina Machado lanzó un mensaje sin ambigüedades: la lucha por la libertad no se detiene en Venezuela. Durante su intervención virtual en la conferencia “Salvar a Cuba”, la líder opositora aseguró que, tras décadas de resistencia al chavismo, su país está a un paso de la liberación, y que el próximo objetivo será “acabar con las dictaduras de Cuba y Nicaragua”.

Desde el Big Five Club en Miami, donde se celebró el evento organizado por el Directorio Democrático Cubano, Machado fue clara: “Es la misma causa Cuba y Venezuela. No hay nada más poderoso que un pueblo que decidió ser libre”. Su intervención llega en un contexto de creciente presión internacional contra los regímenes autoritarios del continente y una incipiente esperanza en la región tras el golpe moral que representó su victoria electoral —arrebatada por un fraude masivo en julio de 2024.

“Hoy Venezuela está a punto de ser libre. Y cuando eso ocurra, no nos detendremos. Iremos de inmediato por Cuba y Nicaragua. Vamos a erradicar el comunismo, el narcoterrorismo y las tiranías que secuestran a nuestros pueblos”, afirmó Machado, en un mensaje que retumbó entre los asistentes, incluidos congresistas estadounidenses y activistas del exilio cubano.

La conferencia coincidió con el 35 aniversario del DDC, en un momento que los organizadores describieron como la peor crisis humanitaria en la historia reciente de Cuba. La presencia de figuras como Rosa María Payá, el sueco Björn Söder y delegaciones europeas y latinoamericanas, reforzó el llamado a una acción internacional más decidida contra el régimen de La Habana.

En Cuba, la represión se intensifica, pero también lo hace la resistencia. Desde las históricas protestas del 11J, pasando por las voces de artistas, sacerdotes, periodistas y familiares de presos políticos, el movimiento opositor dentro de la Isla ha demostrado una madurez política inédita. Ya no se trata solo del clamor del exilio: el cambio es una exigencia interna, creciente y decidida.

María Corina lo entiende y lo expresa con contundencia: la causa es continental, y el tiempo de las tiranías se está agotando. Su liderazgo, forjado en 26 años de lucha, se proyecta como catalizador de un nuevo ciclo en América Latina.

“Que viva Cuba libre, que viva Venezuela libre”, concluyó Machado, encendiendo los ánimos de una audiencia que ya no pide solo libertad: exige justicia, democracia y el fin definitivo del comunismo en la región.

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