Fran Abel fue entregado por la policía a las autoridades de ICE (Inmigración y Control de Aduanas), quedando oficialmente bajo custodia migratoria, según informó Destino Tolk en declaraciones públicas.

A partir de este momento, su situación legal pasa a depender exclusivamente del proceso de inmigración en Estados Unidos.

De acuerdo con la información ofrecida, comienza a correr un plazo aproximado de un mes durante el cual su abogada deberá trabajar intensamente en la preparación del caso.

La defensa tendrá que reunir documentos, esclarecer la forma en que Fran Abel llegó al país y presentar argumentos ante un juez de inmigración para intentar demostrar que no puede ser deportado a Cuba.

El principal argumento de la defensa se centra en que, de producirse la deportación, Fran Abel podría enfrentar encarcelamiento u otras consecuencias graves en la isla.

Sin embargo, el panorama legal es complejo. Según relató Destino Tolk, la propia abogada fue clara y directa al reconocer que existe un 90 % de probabilidades de deportación, una afirmación que fue descrita como “cruda y sin rodeos”.

A pesar de este escenario adverso, el caso aún no está cerrado.

Todo dependerá de la rapidez con la que la abogada logre presentar pruebas sólidas y de la valoración que haga el juez de inmigración sobre los riesgos que enfrentaría Fran Abel en Cuba. Durante este período, permanecerá bajo custodia de inmigración mientras se desarrollan los procedimientos legales correspondientes.

La situación ha generado preocupación entre personas cercanas al caso, quienes siguen atentos cualquier novedad que pueda influir en el proceso.

Por ahora, este es el panorama más reciente que se conoce sobre Fran Abel, a la espera de decisiones judiciales que definirán su futuro migratorio.

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