Una madre cubana alzó su voz contra el deterioro y la corrupción que imperan en el Hospital Pediátrico “Octavio de la Concepción y la Pedraja” de Holguín, tras vivir una experiencia que califica como “humillante y dolorosa”.

Según relató a La Tijera News, llevó a su hija —una bebé de apenas un año— con fiebre y dificultad para respirar, pero en el centro médico no querían atenderla.

“Esperé horas y cuando por fin la vieron, me dijeron que tenía neumonía avanzada y otitis. La subieron al quinto piso y me dieron una cama rota, sin sábanas y con un colchón lleno de chinches”, denunció la madre. Pero lo más indignante, asegura, fue que solo al ofrecer dinero a la doctora de guardia, identificada como Claribel, le consiguieron una cama en mejores condiciones.

“La medicina en Cuba no es gratis. Si no das algo, no te atienden bien. No hay medicamentos porque los roban y los venden en la calle. Todo se mueve por dinero”, dijo con impotencia.

La denuncia ha provocado una ola de indignación en redes sociales, donde decenas de cubanos confirman que la situación descrita es el pan de cada día en los hospitales del país. “Ese hospital da asco, las camas llenas de chinches y los niños sin agua ni comida”, comentó una internauta que asegura haber estado ingresada con su hijo recientemente.

Otros usuarios coinciden en que el problema va más allá del hospital de Holguín y refleja el colapso total del sistema de salud pública, antaño orgullo del régimen. “Hace años que en Cuba la atención médica se paga, aunque no lo digan. Si no llegas con regalos, te tratan como un estorbo”, escribió otra madre.

Mientras el gobierno presume de sus misiones médicas en el extranjero, las familias cubanas enfrentan hospitales sin agua, sin medicinas y sin humanidad. “Ya deberían cobrar la medicina formalmente, al menos habría atención médica real. Así como está, ni gratis ni efectiva”, expresó una usuaria con tono resignado.

Una vez más, la voz del pueblo denuncia lo que el régimen calla: la “potencia médica” está enferma, y sus víctimas más inocentes son los niños cubanos.

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