Yindra Elizastigui, madre del preso político cubano Luis Robles, ha iniciado una huelga de hambre en demanda de la liberación de su hijo, quien lleva tres meses esperando ser trasladado a un régimen de mínima severidad en el Centro Penitenciario Combinado del Este en La Habana.

Robles, condenado a cinco años de prisión por exhibir un cartel en las calles de La Habana pidiendo el fin de la represión, recibió la aprobación para pasar a un régimen menos severo en agosto pasado. A pesar de ello, el traslado debe ser ratificado por la Dirección Nacional de Prisiones, un procedimiento que aún no ha tenido lugar.

En una transmisión en vivo por Facebook, Elizastigui denunció las presuntas mentiras del régimen cubano sobre las condiciones de los presos políticos, afirmando que "nuestros hijos están presos injustamente" y que han sido víctimas de maltrato. Expresó su hartazgo por la situación y anunció la huelga de hambre no solo por la liberación de su hijo, sino también en nombre de todos los presos políticos cubanos y sus familias.

Con condiciones médicas preexistentes que incluyen diabetes, hipertensión y una afección cardíaca, la madre de Robles reconoció los riesgos que implica su decisión de iniciar una huelga de hambre, pero afirmó que no ve otra opción para luchar por la libertad de su hijo y de todos los detenidos políticos injustamente encarcelados en Cuba.

Asimismo, Elizastigui hizo hincapié en que su solicitud inicial para el cambio de régimen carcelario ya no se trata solo de un traslado de su hijo, sino de la liberación total de Luis Robles, después de haber transcurrido un lapso considerable desde la aprobación sin que se haya ejecutado el cambio de régimen.

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