La madre del opositor cubano José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue atendida de urgencia este viernes en Estados Unidos tras sufrir una caída en el baño que le provocó una fractura en el tobillo y un cuadro de descompensación arterial.

El propio Ferrer y su hermano Luis Enrique narraron el incidente en redes sociales, destacando la rápida respuesta del sistema de emergencias estadounidense, en contraste con la propaganda oficial del régimen cubano sobre la atención médica en ese país.

“Mi madre acaba de sufrir un accidente en el baño. Se cayó y afectó una pierna, tiene vómitos y la presión arterial descompensada. Mi cuñada y mi hermano llamaron al 911 e inmediatamente enviaron una ambulancia”, contó José Daniel Ferrer en un video difundido en Facebook.

El opositor agregó: “Mi madre, mi hermano y mi cuñada son personas pobres, no son ricos. Según la propaganda de la tiranía, en Estados Unidos los pobres carecen de adecuada atención médica y la pasan muy mal. ¡FALSO!”, señaló el activista, quien fue desterrado de Cuba el mes pasado tras más de cuatro años de prisión.

Por su parte, Luis Enrique Ferrer detalló que tres vehículos de emergencia llegaron pocos minutos después de la llamada, y que los paramédicos trasladaron de inmediato a la paciente al hospital.

“Luego los comunistas con sus mentiras y propaganda hablando basuras de que en USA los pobres se mueren sin asistencia y que ellos son una potencia médica. Potencia mendiga es lo que son”, escribió en Facebook.

Horas más tarde, confirmó que los médicos diagnosticaron una fractura en el tobillo y que sería trasladada a otro centro con mayores recursos ortopédicos.

La noticia generó cientos de mensajes de apoyo en redes sociales.

“Aquí nadie se queda sin asistencia médica. Que se mejore tu madre”, escribió una residente en Florida, mientras otro usuario señaló: “Ella debe ser tan fuerte como sus hijos, y está donde la van a atender bien, donde hay recursos. Que se recupere pronto para que disfrute esta libertad”.

El caso de la madre del disidente pone en evidencia el contraste con el sistema sanitario cubano, que atraviesa una de sus peores crisis en décadas. En la Isla, los hospitales carecen de medicamentos, insumos básicos y personal suficiente, y los pacientes deben llevar desde jeringuillas hasta sábanas para poder ser atendidos.

Aun así, el régimen continúa presentando su modelo sanitario como “ejemplar”, mientras difunde una narrativa distorsionada sobre la atención médica en Estados Unidos, afirmando que los pobres son abandonados en los hospitales si no pueden pagar.

La rápida asistencia recibida por la madre de Ferrer desmiente esa versión: en cuestión de minutos, una ambulancia equipada y personal médico especializado acudieron al lugar y garantizaron su atención.

Por el contrario, en Cuba los ciudadanos deben esperar horas o incluso días por una ambulancia o una simple consulta, en un sistema colapsado por la escasez de recursos y la mala gestión estatal.

José Daniel Ferrer, uno de los opositores más conocidos del país, fue encarcelado durante la Primavera Negra de 2003 por su activismo pacífico. Tras más de dos décadas de persecución, torturas y encarcelamientos, fue enviado al exilio en octubre pasado, junto a su familia.

Desde Estados Unidos, el líder de UNPACU continúa denunciando las violaciones de derechos humanos y la crisis estructural del régimen cubano.

El accidente de su madre, atendido con eficiencia y dignidad en un país que el gobierno cubano suele denigrar, se ha convertido —según muchos de sus seguidores— en una nueva prueba de las mentiras del régimen sobre el mundo fuera de sus fronteras.

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