Desde su perfil de Facebook, el doctor opositor cubano Lucio Enríquez Nodarse ha confirmado una noticia hasta ahora silenciada por las autoridades de la isla: un equipo médico español se encuentra operando actualmente en Cuba.

Esta información, que no ha sido reconocida oficialmente por los medios estatales, cobra una dimensión humana urgente.

El activista, conocido por su constante labor en defensa de los derechos del pueblo cubano y su asistencia médica voluntaria, ha difundido un hecho que podría cambiar la vida de una niña enferma: la madre de Rocío Lázara Bustamante Riverón, una menor que padece un linfangioma en la órbita izquierda, entregó personalmente una carta de solicitud de ayuda médica urgente al jefe del equipo médico español.

El doctor Lucio calificó esta oportunidad como “una chispa de esperanza en medio del abandono”, al tiempo que agradeció públicamente el gesto de la madre, quien también utilizó las redes sociales para expresar su gratitud por la intermediación del activista.

“Todavía hay esperanzas”, escribió Lucio Enríquez en su publicación, acompañada de una imagen de la menor y un breve resumen del caso que ya ha conmovido a decenas de personas dentro y fuera de Cuba.

La carta entregada solicita una evaluación y posible atención directa de los médicos españoles, debido a la falta de respuesta efectiva por parte del sistema de salud pública cubano.

La noticia llega en un contexto de grave crisis sanitaria en la isla, donde muchas familias no encuentran respuesta del sistema estatal y dependen de redes solidarias, donaciones, y gestiones personales como las que promueve Lucio Enríquez Nodarse.

Su denuncia no solo visibiliza la crítica situación médica, sino también la censura informativa y la negligencia institucional.

Mientras el régimen guarda silencio, los cubanos siguen buscando esperanza por sus propios medios.

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