Madre cubana con un niño enfermo lleva casi 5 años de espera por una vivienda: 'No están haciendo nada'
Alberto Arego ~ viernes 5 de mayo de 2023
“Lo necesito lo más rápido posible porque mi niño lleva cinco años en espera supuestamente de una casa, a la cual no han dado solución”, dijo este semana Rosalba Castillo, madre de un niño con una microcefalia y un tipo de epilepsia avanzada que vive en una vivienda sin las condiciones adecuadas.
“Yo no tengo un refrigerador para guardar los alimentos de mi niño que se alimenta cada cuatro horas por una gastrectomía; la batidora que tengo, la tengo medio rota y la tuve que sangrar yo porque al cabo de mi niño cumplir cuatro años, fue que vinieron a darme una chequera alimenticia. A mí no me ayudaban. Tampoco tengo la ayuda correspondiente del padre de los niños”, señaló la madre cubana desde Pinar del Río por mensajes de audio en WhatsApp y con pruebas e imágenes del padecimiento del menor.
Rosalba Castillo vive con su niño enfermo y otros dos hijos en una división que le hicieron en la casa de su madre.
“Yo decido regresar a Pinar del Río a refugiarme con mi mamá después de separarme del padre de los niños. Entonces empezamos a dar las carreras pertinentes a los turnos del pediátrico en el William Soler de La Habana, donde estuvo ingresado bastante tiempo por la parte de neuro. Fue cuando me le descubren el Síndrome de West, que es una epilepsia bastante agresiva. Al niño a los 10 meses de vida le deciden hacer las operaciones de la traqueotomía con gastrectomía ya que la enfermedad la tenía bastante avanzada y solo me podía durar hasta tres meses de vida. Ahora el 18 de mayo cumple cinco años”, recordó tras contar lo que vivió el padre del menor cuando vivía en Artemisa.
El padre no quiso al niño enfermo. “No se puede obligar a nadie a querer a quien no quiere y por eso mismo yo rompí relación con él”.
“Cuando el niño sale del Pediátrico, lo primero que me dicen los médicos intensivistas es que el niño debería de salir directo a una casa con las condiciones apropiadas para él e incluso con climatización. Ya yo tengo un aire de media tonelada, pero no lleva conmigo ni un año todavía, que fue cuando se lo vinieron a dar al niño. Siempre era que no había o había que esperar a que el país entrara una donación. Hasta que ahora, al final, fue que se lo vinieron a dar. El aire lleva conmigo exactamente el tiempo de nacida la más pequeña, que tiene seis meses”.
“Lo que es Trabajo Social aquí en Pinar del Río me han ayudado con un módulo de inducción, que es la cocinita. Igual no tengo gas, cuando no tengo corriente, el niño no come, no puedo hacer nada. Con respecto al panel solar que me dieron para el niño, las baterías están caducadas. Cuando no hay corriente, yo apenas le puedo poner su ventilador, tengo que dejárselo solamente para una aspiradora, que no me dieron aquí en Cuba, fue una ayuda de sus abuelos”.
En cuanto a la casa, Castillo contó que las autoridades resolvieron convertir un cuarto y la terraza de la casa de su mamá en una pequeña casa donde viven apretados la madre y sus tres hijos. “El último cuarto y la terraza, el gobierno vino enseguida a independizarme, cuando yo empecé a hacer solicitud de una vivienda para las condiciones de mi niño”.
“En un solo cuarto tengo una cuna, que es la cunita pequeña de la niña; una cuna donde duerme el niño, que ya no me cabe; y otra que es una cama-cuna, que es de la niña mayor, más la mía. Lo que era la terraza me hicieron la pequeña cocinita y el bañito que está bien pequeño”.
“No tengo espacio para sentarme, no tengo espacio para tener un patio. No tengo espacio para nada. No tengo ventilación aquí, no tengo las condiciones adecuadas para el niño. Sí, es verdad que la casa es de placa pero no es mía, es de mi mamá”, afirmó.
Rosalba Castillo lleva años con los trámites en Vivienda y con el Gobierno Provincial de Pinar del Río, e incluso con el Consejo de Estado. Cuando fue a Vivienda del territorio, le respondieron que no tenían terreno, que no tenían subsidios. Que a mí no me podían ayudar y que por qué yo no me había quedado viviendo en una vaquería en Artemisa con mi abuela”.
En el Gobierno Provincial de Pinar del Río, según Castillo, se perdió el expediente que enviaron del Consejo de Estado. “El expediente donde decía que a mí había que darme solución lo más rápido posible. Al Gobierno Provincial cansada de ir estoy, cuando estaba el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) aquí en Pinar del Río, Julio César (Rodríguez) Pimentel, la misma historia, todo fueron trabas y barreras. Lo que más me molesta es ver que hay otros que han dejado sus casas atrás buenas y le han dado casas aquí en Pinar del Río”.
“Y ya por último, la respuesta que le dan a mi mamá en el Gobierno Provincial, que se la dio la vicegobernadora Niurka Hernández, fue de coger la niña mía más grande para poder quitar la cama de ella de este pequeño cuarto y pasarla a su casa. Que yo prácticamente le regale un hijo a mi mamá para yo poder tener un poquito más de espacio aquí, para poder poner una cama un poco más grande para mi niño enfermo”.
“Es muchísimo más todo el peloteo que me han dado desde que mi niño nació hasta esta fecha, hasta con la barriga de la otra. Para el Consejo de Estado el caso Rosalba Castillo estaba resuelto con el tema de la casa porque esa fue la información que dieron desde aquí, desde el Gobierno Provincial. A raíz de eso, fuimos al Gobierno a discutir de nuevo por qué una mentira de ese tamaño y la respuesta que dieron fue que ‘ellos no habían dicho nada y que no habían entregado ninguna respuesta’”.
“El niño no tiene vivienda. Nosotros vivimos agregados a lo que mi mamá nos pudo dar y ahora están tratando de obligar a mi mamá que se lleve a unos de mis hijos a vivir o que me dé otra habitación de la casa. Si mi mamá me da otra habitación de la casa, dónde pone a dormir al enfermo que tiene”, dijo sobre su hermano que tiene 20 años y padece Síndrome de Wilson, una enfermedad en el hígado.
“Después no quieren que uno esté subiendo nada y poniendo por las redes sociales, ni que estés dando información, ni hagas nada porque te amenazan que si va a venir fulano o mengano. Ya yo estoy bastante cansada. He buscado todo tipo de alternativa. Lo único que quiero es que me ayuden a llegar a La Habana porque para el Consejo de Estado mi caso ya está dado por resuelto y aquí no han dado solución ninguna. Aquí no están haciendo nada. Esto aquí es una falta de respeto. Aquí te maltratan, te gritan, te ofenden”.
En cuanto a la salud del niño, detalló que recibe medicamentos gracias a donaciones. “Mi niño está sin medicamento, a mi niño lo tengo sin nada porque no hay nada aquí. Mi niño hace una semana exactamente salió del Pediátrico y lo tuve bajo observación porque allí no se le puso tratamiento, supuestamente porque no lo llevaba. Lo traje para la casa y lo tengo enfermo aquí en la casa, haciéndole yo lo poco que puedo con un proyecto humanitario que se llama Rayitos de Esperanza. Ahí es de donde mi hijo se está beneficiando porque es de ahí de donde me lo están ayudando, no porque sea de parte de Salud ni nada”.
“Salud que también puede ayudar con la vivienda para mi bebé y no lo han hecho porque han venido aquí y todo se queda en mucho papel y muchas palabras”, puntualizó.
Rosalba Castillo contó que en una ocasión la embullaron un grupo de madres para entrar en los edificios del Calero, en las casas de los médicos. “Fueron, las sacaron y ya tienen sus casas, más mal que bien, se las hicieron de madera con los baños de mampostería y tienen sus condiciones. Les han dado de todo para dentro de sus casas. De todo, y mi niño no tiene ni tan siquiera un refrigerador donde yo guardarle su alimento”.
“No pude ir con las madres, no porque me quedé acomodada, sino porque yo para llevarme a mi bebé tengo que tener condiciones porque es un niño que tiene muchas enfermedades. Es un niño que se aspira. Ahí no había ni corriente y usted se imagina que yo, poniendo en riesgo la vida de mi hijo porque le den una casa, mi bebé hubiera fallecido. Para ellos eso sería un logro, si eso es lo que parece que están esperando y más sabiendo que esos niños tienen un corto plazo de vida”, señaló la madre cubana que espera una vivienda con condiciones.