Una madre cubana sufre el encarcelamiento de sus hijos gemelos, presos por protestar el 11 de julio durante el levantamiento popular que ocurrió en toda la isla.

Un reporte de Martí Noticias expuso que los jóvenes se encuentran en precarias condiciones tras la rejas.

“En precarias condiciones se encuentran dos hermanos gemelos en prisión cumpliendo siete años de cárcel por el presunto delito de sedición, tras su participación en las protestas populares del 11J en el poblado de Cárdenas, provincia de Matanzas”, expuso el mencionado medio.

Robert Michel y Roberto Jesús Marín Fernández, de 22 años de edad, se encontraban cumpliendo condena en el Combinado Sur en la cabecera provincial de ese mismo territorio sin embargo, su madre Saylí Caridad Fernández Rodríguez denunció que fueron trasladados a otra cárcel en el poblado de Perico.

La cubana lamentó que las autoridades trasladaron a sus hijos sin siquiera hacérselo saber

“Ellos estaban cumpliendo en el Combinado Sur. Ayer vino una señora aquí, a la casa, que su hijo estaba en el mismo destacamento con los gemelos, en él Combinado. Ella regresaba de la visita y me dijo que a mis hijos los habían trasladado para Canaleta. Me parece, como madre, que las autoridades deben de informar a las familias el trasladado de un centro penitenciario de los seres queridos (...) y más que son gemelos, y uno de ellos está bastante enfermo de los nervios, y se medica con carbamazepina", contó la mujer.

Saylí Fernández contó que mantenerse en contacto con sus hijos es horrible porque la comunicación a la cárcel funciona muy mal.

"Hace más de 15 días que no sé nada de ellos, siempre hay problemas con los teléfonos, unas veces están rotos y, también, que si no pudieron llamar porque no lo permitieron”, dijo.

La cubana mencionó que está muy preocupada por uno de sus hijos que se ha enfermado de los nervios encarcelado y lamentó la escasez de alimentos y medicinas que sufren los jóvenes presos.

"Desde que ellos cayeron presos yo estoy enferma de los nervios. No hay un día de esta vida que deje de llorar por mis hijos. Entonces, yo estoy muy indignada, muy sufrida, y muy triste por toda esa juventud que está presa. Yo nunca he tenido miedo, si hablo ahora es porque las autoridades cubanas no acaban de decidir este problema. Los días van pasando y pasando y es la misma historia, por eso es que hago esta denuncia", afirmó la madre.

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