Macabro hallazgo de restos humanos en La Habana revela el rostro más oscuro del auge delictivo en Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 14 de abril de 2025

Un perturbador descubrimiento sacudió este domingo la tranquilidad de los vecinos del municipio Marianao, en La Habana, cuando se encontraron restos óseos humanos dentro de un contenedor de basura ubicado cerca de la 6ta Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). La información, difundida inicialmente a través de reportes ciudadanos en redes sociales, ha generado una ola de preocupación entre los residentes de la zona.
Según testigos presenciales, el hallazgo causó un fuerte impacto en la comunidad. La policía acordonó rápidamente el área, mientras que peritos de la Dirección de Criminalística de la PNR se presentaron en el lugar para iniciar las investigaciones correspondientes. Hasta el momento, no se han dado a conocer detalles oficiales sobre la identidad de la víctima ni las circunstancias en las que pudo haber ocurrido este escalofriante suceso.
Vecinos entrevistados señalaron que la presencia de la Guardia Operativa y de varios agentes interrogando a transeúntes y residentes generó aún más inquietud. “Nunca habíamos visto algo así por aquí”, comentó una mujer que vive en las cercanías del contenedor, quien pidió no ser identificada.

Este tipo de crímenes, cada vez más frecuentes en diferentes puntos del país, evidencian el profundo deterioro del tejido social cubano. El hallazgo de restos humanos abandonados en plena vía pública no solo refleja la creciente crudeza de los actos delictivos, sino también la alarmante descomposición de la seguridad ciudadana.
Durante los últimos meses, los reportes de asesinatos, robos violentos, feminicidios y otros delitos graves se han multiplicado en redes sociales, muchas veces sin que las autoridades ofrezcan respuestas claras o soluciones eficaces. La falta de transparencia, unida a la ineficiencia de las instituciones encargadas de garantizar la seguridad, ha creado un clima de incertidumbre y miedo entre los ciudadanos.

La población, por su parte, exige no solo justicia en este caso puntual, sino también medidas concretas para frenar el avance de la criminalidad que ya no distingue zonas ni horarios. La inseguridad, antes asociada a sectores marginales o zonas periféricas, se ha vuelto una realidad palpable incluso en áreas cercanas a instituciones oficiales.