El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su preocupación y desaprobación ante las declaraciones del mandatario venezolano Nicolás Maduro sobre un posible "baño de sangre" si perdía las elecciones en su país. En una entrevista con corresponsales extranjeros, Lula reveló que se sintió "asustado" por las palabras de Maduro y sostuvo que "en democracia, el que pierde se lleva un baño de votos, no un baño de sangre".

Lula compartió que ha tenido dos conversaciones con Maduro para instarle a respetar el proceso democrático si realmente desea contribuir al crecimiento y normalización de Venezuela. Subrayó la importancia de que Maduro aprenda a aceptar los resultados electorales: "Maduro tiene que aprender que cuando uno gana se queda, y cuando pierde se va y se prepara para otras elecciones."

Según Lula, las elecciones en Venezuela representan una oportunidad crucial para que el país vuelva a la normalidad y se reintegre en la comunidad regional e internacional. Además, informó que Brasil enviará dos observadores electorales y que su excanciller y actual asesor de Asuntos Internacionales, Celso Amorim, estará presente en los comicios para asegurar la transparencia y legitimidad del proceso.

Lula ha enfatizado la necesidad de unas elecciones libres y justas, como lo estipulan los Acuerdos de Barbados, con plena participación de la oposición y reconocimiento de los resultados por todas las partes. Expresó también su preocupación por la exclusión de la opositora María Corina Machado y la sustitución por Edmundo González Urrutia, quien según las encuestas, es el favorito para las elecciones.

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