Luisa Mendoza, nacida el 10 de octubre de 1925, está a solo unos meses de alcanzar un siglo de vida.

Con 99 años cumplidos, esta abuelita cubana se encuentra llena de vitalidad y entusiasmo mientras se prepara para celebrar sus 100 años.

Su historia ha sido compartida con admiración en redes sociales por el usuario Saúl Manuel, quien destacó su fortaleza, alegría y dedicación a las labores del campo.

Lejos de llevar una vida sedentaria, Luisa Mendoza mantiene una rutina activa. Actualmente cuida con esmero una cría de 22 pollos y cinco guanajos, animales a los que atienden todos los días.

Su energía y compromiso con el trabajo son reflejo de una vida forjada en el esfuerzo, la constancia y el amor por la tierra.

Rosagante y lúcida, Luisa es un ejemplo de longevidad saludable. A pesar del paso de los años, conserva intacto su espíritu laborioso y su conexión con la naturaleza.

Su historia ha generado comentarios de admiración entre quienes valoran la sabiduría y fortaleza de las personas mayores, especialmente en contextos rurales donde el trabajo manual y el cuidado de los animales forman parte esencial de la vida cotidiana.

Saúl Manuel, en su publicación, no solo resaltó la edad de Luisa, sino también su actitud frente a la vida, celebrando su capacidad de mantenerse activa y su disposición a seguir adelante, a pesar de los desafíos. “Tiene una cría de 22 pollos y cinco guanajos”, escribió, como símbolo de una existencia aún productiva y plena de sentido.

Con la mirada puesta en su próximo cumpleaños número 100, Luisa Mendoza se perfila como una figura entrañable y digna de reconocimiento.

Su existencia, marcada por el trabajo, la vitalidad y la cercanía con lo esencial, representa una fuente de inspiración para varias generaciones.

A solo cuatro meses de su centenario, Luisa no solo cuenta los días: también los vive con intensidad y gratitud, rodeada de vida, bajo el sol del campo

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