En Báguanos, Holguín, una anciana de Tacámara vive un verdadero calvario en manos de quien debería protegerla: su propio hijo. La mujer ha sido víctima de violencia doméstica y pese a los gritos de auxilio, las autoridades locales permanecen inactivas ante un caso que clama justicia.

Vecinos y vecinas, conmovidos por la situación, han intervenido para asistir a la víctima, ofreciéndole apoyo, alimento y acompañamiento. Gracias a su valentía y solidaridad, la mujer y su hijo mayor han sido llevados temporalmente a un lugar seguro de evacuación, donde reciben atención y protección. Sin embargo, esto no sustituye la acción legal que debería garantizar su seguridad definitiva.

El agresor continúa siendo una amenaza. Muchos se preguntan: ¿dónde están las autoridades de Báguanos? ¿Por qué no se ha emitido aún una orden de alejamiento que impida que este hombre se acerque a su madre? La impunidad frente a la violencia contra los más vulnerables genera indignación y temor entre la comunidad, y deja al descubierto la necesidad urgente de medidas efectivas y contundentes.

El caso evidencia la importancia de la solidaridad vecinal y de funcionarios comprometidos, como la delegada Araidis Batista, que junto a los vecinos han tomado medidas inmediatas para proteger a la víctima. Pero también pone sobre la mesa la responsabilidad institucional: ninguna persona debería vivir con miedo dentro de su propia casa y ningún abuso debería pasar desapercibido.

Es hora de alzar la voz. Compartir esta denuncia no solo visibiliza la injusticia, sino que también presiona a las autoridades a actuar con rapidez. Cada publicación, cada comentario y cada gesto de apoyo cuenta para que la justicia se haga presente y la violencia doméstica deje de ser un secreto silenciado.

Si conoces casos similares o puedes brindar ayuda, no calles. La protección de los ancianos y de los más vulnerables es responsabilidad de todos. Que esta denuncia sirva de llamado urgente: ¡ni una anciana más víctima de abuso! La justicia y la humanidad no pueden esperar.

Del perfil de Irma Broek

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