En un giro sin precedentes, el gobierno cubano ha abierto las puertas de sus más ocultos secretos militares a un canal de televisión ruso, permitiendo por primera vez el acceso a las bóvedas y túneles secretos del ejército de los hermanos Castro. Este acceso sin precedentes reveló un extenso arsenal y complejos subterráneos creados durante el régimen de Fidel y Raúl Castro.

⚠️⚠️Este periodista ruso pudo entrar a uno de los túneles que las fuerzas armadas del régimen ha construido por todo el país… los que estuvimos en el Servicio Militar bien sabemos que la técnica que allí esconden es chatarra rusa con pintura y aceite, hay cientos por toda #Cuba. pic.twitter.com/0HXlQwCZQV

— Mag Jorge Castro🇨🇺 (@mjorgec1994) December 1, 2023

El programa de televisión ruso no solo mostró tanques y camiones, sino también un variado arsenal utilizado para la represión interna en la isla. Se destacó la existencia de redes de túneles y cuevas artificiales llenas de armamento, evidenciando la sofisticada preparación militar del país.

Paralelamente, surgen informes que indican el interés del gobierno cubano en adquirir cohetes de largo alcance de Bielorrusia, un aliado cercano de Rusia. Las negociaciones incluyen un "proyecto de Acuerdo de Cooperación Militar y el Plan de Actividades Bilaterales para 2024" entre Bielorrusia y el Ministerio cubano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Según agencias de noticias afines al Kremlin, Cuba considera la compra de cohetes con un alcance de más de 300 kilómetros, una decisión que ha generado inquietud en el sur de Florida. Exiliados cubanos y activistas advierten que este movimiento y la estrecha relación con Rusia representan una amenaza tanto para Estados Unidos como para el pueblo cubano.

En un contexto relacionado, Estados Unidos ha reafirmado su posición de mantener a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Este jueves, el Departamento de Estado de EE. UU. publicó su informe de 2022 sobre terrorismo en el mundo, confirmando la inclusión de Cuba, una decisión tomada en enero de 2021 durante la administración de Donald Trump. Desde La Habana, esta designación ha sido calificada como una "calumnia" y ha provocado fuertes reacciones de rechazo.

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