La llamada “Isla del Encanto”, reconocida por su riqueza cultural y artística, también ha visto a varios de sus hijos destacar en el ámbito económico mundial.

Según Forbes y otras fuentes internacionales, cinco puertorriqueños encabezan la lista de los más acaudalados gracias a sus logros en las finanzas, la música y el deporte.

En primer lugar figura Orlando Bravo, nacido en Mayagüez, considerado el puertorriqueño más rico del mundo.

Cofundador y socio gerente de Thoma Bravo, una firma de capital privado especializada en software, Bravo acumula una fortuna estimada en 9.8 mil millones de dólares (Forbes, abril de 2025), lo que lo ubica en el puesto 280 de los más ricos a nivel global. Además de su éxito empresarial, ha impulsado múltiples proyectos sociales en la isla a través de la Bravo Family Foundation, con más de 100 millones de dólares destinados a programas de desarrollo económico y educación.

El segundo puesto lo ocupa José E. Feliciano, también nacido en Puerto Rico, cofundador de Clearlake Capital, una firma de inversión con más de 90 mil millones en activos bajo gestión.

Su fortuna alcanza los 4,400 millones de dólares, lo que lo consolida como otro referente boricua en el mundo financiero global.

Más allá de los negocios, las artes y el deporte también aportan grandes nombres.

El cantante Ricky Martin, ícono de la música latina e internacional, posee un patrimonio de aproximadamente 130 millones de dólares (Resident).

Su carrera de más de tres décadas le ha permitido trascender el entretenimiento y convertirse en una figura influyente, tanto por su música como por su labor filantrópica en defensa de los derechos LGBTQ+ y la niñez vulnerable.

En el ámbito deportivo, el legendario receptor de Grandes Ligas Yadier Molina, originario de Bayamón, acumuló una fortuna cercana a los 65 millones de dólares gracias a su exitosa carrera de 19 temporadas con los St. Louis Cardinals.

Finalmente, la música urbana se hace presente con Daddy Yankee, pionero del reguetón, cuyo patrimonio se estima en 50 millones de dólares. Más allá de los escenarios, ha expandido su influencia como empresario y productor, consolidando su papel en la industria cultural y económica global.

Estos cinco nombres, desde la inversión financiera hasta el reguetón, simbolizan la diversidad del talento puertorriqueño y su capacidad de generar riqueza y reconocimiento internacional.

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