La actriz cubana Danay Cruz Estupiñán volvió a conquistar las redes sociales con su irreverente personaje Lola Mento Guasimita, esta vez parodiando los populares reels de “rutinas diarias” que abundan entre influencers… pero adaptadas, claro está, a la realidad cubana más cruda y sarcástica.

En el video, Lola Mento se presenta como una cubana rural que empieza su día sin chikungunya “gracias a la resistencia creativa”, cuela su café “de Mipyme” y atiende a los ovejos “de los matarifes”. Su “rutina de bienestar” continúa con una frase que ya se ha vuelto viral:

“No puedo comprarme nada porque tengo el sueldo de la menstruación: me llega una vez al mes y dura cinco días”.

Entre carcajadas, los seguidores celebraron la manera en que la actriz transforma la precariedad cotidiana en un retrato humorístico de la vida en la isla. La parodia también incluye momentos como intentar recargar la tarjeta Bandec, pedir un envío al primo del exterior y esquivar al mosquito, al que bautiza con ironía como “el ave nacional”.

El clip, que ya supera las 50 mil reacciones, provocó una avalancha de comentarios divertidos.

“Me encantó el plato de cable en salsa... pero lo mejor fue el delantal de hoja de plátano. ¡Apretaste, Lola!”, escribió una usuaria. Otro añadió con tono cómplice: “Tremendo cable nos comemos los cubanos, y Lola Mento lo sabe”.

No es la primera vez que Danay Cruz usa las tendencias de influencers internacionales para reflejar, con ingenio y crítica social, las carencias del día a día en Cuba. En agosto pasado, su personaje ya había simulado una lujosa morning routine al estilo de las redes, pero con toques “criollos”: un albornoz improvisado con una cortina vieja, rodajas de pepino “que costaron bien caras” y una mascarilla facial de “ácido yucalorónico”, es decir, un pedazo de yuca.

Para completar el efecto, preparaba su “té matcha” al carbón, “porque la elegancia no está reñida con la falta de corriente”.

Con su mezcla de humor, ingenio y crítica social, Lola Mento Guasimita se ha convertido en un símbolo del humor cubano contemporáneo: una mujer común que convierte la escasez en inspiración y la rutina en espectáculo.

Como muchos de sus seguidores comentan, no hace falta vivir en Nueva York para brillar en redes… solo una buena idea, una cámara y mucha, pero mucha inventiva cubana.

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