Las intensas lluvias registradas desde la madrugada de este martes continúan provocando una situación compleja en la provincia de Villa Clara, donde el aumento del nivel de ríos y embalses ha obligado a iniciar evacuaciones preventivas en varias comunidades, principalmente en el municipio de Encrucijada. A las precipitaciones se suma el vertimiento controlado de la presa La Quinta, ubicada en Camajuaní, lo que incrementa el riesgo de inundaciones en áreas bajas.

De acuerdo con datos de Recursos Hidráulicos, en el embalse La Quinta se han acumulado alrededor de 195 milímetros de lluvia en las últimas 24 horas, una cifra considerable que ha obligado a aliviar el sistema para evitar daños mayores en la infraestructura. En estos momentos, la presa descarga unos 56 metros cúbicos por segundo, volumen que podría aumentar en las próximas horas en dependencia de los escurrimientos y de la evolución de las precipitaciones en la zona.

El río Sagua la Chica, uno de los principales afluentes de la región, también presenta un comportamiento preocupante. Según reportes oficiales, el caudal alcanza los 713 metros cúbicos por segundo, mientras que en el Complejo Hidráulico situado en las inmediaciones del puente de Pavón se registraron 105 milímetros de lluvia en apenas un día. Estas condiciones han encendido las alarmas entre las autoridades locales y los residentes de las comunidades cercanas al cauce.

Como medida preventiva, se inició la evacuación de familias en los asentamientos de Pavón, Hoyón, El Santo, El Arroyo, La Sierra, Tierra Fría, La Loma y Pavo Real, todos pertenecientes al municipio de Encrucijada. En las labores participan vehículos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, así como medios de transporte pesados y ligeros de la Empresa Agroindustrial de Granos Emilio Córdova, encargados de trasladar a las personas hacia zonas más seguras.

En comunidades ribereñas como El Santo, los pobladores comenzaron desde temprano a asegurar sus embarcaciones ante la inminente crecida del río. Orestes González, pescador con años de experiencia en la zona, explicó que este tipo de situaciones no es nueva para quienes viven cerca del Sagua la Chica, aunque reconoció que las lluvias recientes han elevado el nivel de riesgo. “Aquí el río puede crecer muy rápido, por eso hay que amarrar bien los botes y estar atentos”, comentó.

Hasta el momento no se reportan pérdidas humanas, pero las lluvias continúan y el monitoreo se mantiene constante, mientras los organismos de defensa civil permanecen en alerta ante posibles nuevas crecidas en las próximas horas.

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