El exboxeador y creador de contenido cubano Lino Tomasen, conocido como El Hombre de Hierro Cubano, sorprendió a sus seguidores al anunciar desde Madrid que ha comenzado una nueva etapa sentimental junto a Mercedes, una joven empresaria española.

La noticia, compartida a través de sus redes sociales, llega en un momento de profunda transformación personal para el filántropo, quien en los últimos años ha vivido entre la vulnerabilidad, la fe y la búsqueda de propósito.

Tomasen relató que conoció a Mercedes en una situación poco común. Ella, seguidora de su contenido motivacional, lo reconoció un día en la capital española cuando él atravesaba una etapa de desánimo y desconexión espiritual.

“Esta española fue la respuesta de Dios que tanto le pedí en mis oraciones”, escribió en su cuenta de Facebook, asegurando que su encuentro fue una señal divina. Según contó, antes de conocerla había pedido a Dios que le mostrara una mujer que lo quisiera sin condiciones ni interés por su pasado o su fama, y afirma haber encontrado esa respuesta en ella.

El exdeportista explicó que su llegada a España no estuvo exenta de dificultades. Viajó con el propósito de fortalecer su proyecto solidario enfocado en ayudar a personas sin hogar y en situación precaria, pero los primeros meses en Madrid fueron duros. Vivió momentos de incertidumbre y de lucha emocional, aunque asegura que nunca le faltó techo ni alimento. Fue en ese contexto cuando Mercedes apareció en su vida, brindándole comprensión y una nueva esperanza.

Mercedes, según detalló Tomasen, es una empresaria vinculada al sector artístico y de la belleza, con varios locales en funcionamiento en la capital española. “Ambos cumplimos en febrero, los dos somos Acuario”, comentó con humor en una publicación que acompañó con fotos de la pareja.

En los últimos días, ambos aparecieron en un video donde ella lo presenta como un ejemplo de superación y fe, lo que generó una oleada de mensajes de apoyo y felicitaciones de sus seguidores.

Recordado por su singular método de entrenamiento —golpearse el cuerpo con martillos como prueba de resistencia física y mental—, Tomasen se hizo famoso en Cuba por su disciplina extrema y su carisma. Tras un trágico combate en México, donde falleció uno de sus rivales, decidió abandonar el boxeo y dedicar su vida a causas humanitarias. Hoy, su historia da un nuevo giro: el amor y la espiritualidad se combinan para darle sentido a una vida marcada por el sacrificio, la fe y la búsqueda constante de redención.

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