Durante la esperada Ceremonia Universal de Miss Universo 2025, celebrada en Tailandia, Lina Luaces, representante de Cuba, se convirtió en una de las figuras más comentadas de la noche. Su elegancia, porte y carisma la posicionaron entre las favoritas, pero fue su manera de portar con orgullo su historia familiar lo que realmente cautivó al público.

Hija de la reconocida presentadora Lili Estefan y sobrina de Emilio y Gloria Estefan, Lina ha sabido transformar su apellido en un símbolo de identidad, esfuerzo y resiliencia. Vestida con un impresionante diseño del creador libanés Nidal Nouaihed, la joven irradiaba confianza mientras desfilaba con la banda de Miss Universe Cuba.

Aunque siempre se ha presentado como Lina Luaces, “esta vez dijo con orgullo su apellido materno Estefan, algo en lo que repararon sus seguidores en redes”. El gesto fue ampliamente celebrado, reflejando su conexión con una de las familias más influyentes del entretenimiento latino.

En redes sociales y medios internacionales, cientos de compatriotas y admiradores destacaron su serenidad, belleza y el orgullo con el que representa a la comunidad cubana en el certamen. En diversas entrevistas, Lina ha señalado que no huye de su apellido Estefan, sino que lo asume con responsabilidad, cariño y orgullo porque es parte de lo que es y del legado con el que ha crecido.

La gala tailandesa fue el escenario perfecto para evidenciar esa mezcla de herencia y autenticidad que caracteriza a la joven cubana. Su presencia escénica conquistó al público y a la prensa, consolidándola como una de las revelaciones del concurso.

Con su participación, Cuba vuelve a resonar en el escenario mundial, y lo hace a través de una figura que combina raíces, orgullo familiar y vocación propia. Lina Luaces, con su elegancia natural y determinación, confirma que el apellido Estefan sigue brillando, ahora en una nueva generación.

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