El periodista independiente José Luis Tan Estrada fue liberado horas después de ser detenido por el régimen en Camagüey mientras se dirigía al hospital a entregar medicamentos a los niños.

“Hoy, cuando doblaba la esquina de mi casa fui detenido por represores de la Seguridad del Estado, el mayor Cristian y el Capitán Marcelo. A Marcelo es la primera vez que lo veo”, relató.

“Me quitaron el teléfono celular y la mochila, en la que llevaba medicamentos, principalmente insulina, y donaciones para niños del hospital Pediátrico”, explicó.

Asimismo, aclaró que los medicamentos para los niños que están en falta, me los quitaron y no se los dará a los niños porque son ‘comprados por contrarrevolucionarios’".

“Me prohibieron ir a Najasa, a llevarle las donaciones a Daimarelis, porque las donaciones son ‘contrarrevolucionarias’", detalló.

“Me tumbaron el acceso a Internet del teléfono. Me montaron en un lada color azul hasta Villa María Luisa, sede de la Seguridad del Estado en Camagüey, donde, además de Cristian y Marcelo, estaba un instructor, joven, llamado Rafael”, indicó.

El joven reportero agregó que “en un cuarto grande, lleno de churre, soy interrogado por estos tres represores, su objetivo principal: amenazarme por mi labor de ayudar a las personas".

Le dijeron que estaba ahí por "contrarrevolucionario" y por traer ayudas donadas por contrarrevolucionarios", y ellos "no iban a aceptar ni permitir nada del enemigo", que yo "no tenía personalidad jurídica ni trabajaba en ninguna organización legal".

"Nosotros tenemos pruebas (no me las enseñó) de que esas ayudas son de la contrarrevolución y el Ministerio del Interior no dejará que personas como tú desprestigien al país", apuntó el agente identificado como Cristian.

De igual manera, comentó, mencionaron a la activista cubana Lara Crofs a quien definieron como “una mala influencia y cuánto nos pagaban por lo que hacíamos. Según ellos, detrás de cada ayuda hay un plan para desestabilizar a la Revolución".

"Nuestro único plan es ayudar por amor a esos que tú "Revolución" ha destruido y abandonado", contestó Tan Estrada.

“Solamente un cerebro como el de ellos puede pensar así Insinuaron que yo era el encargado de hablar mal del proceso revolucionario en Camagüey. Rafael, el instructor, que no coordinó nunca las palabras, se comía las "s" y con tremenda verborrea, en varias ocasiones me gritó que ‘si no estaba de acuerdo con el sistema del país que me fuera de aquí’", explicó.

El joven fue amenazado e intimidado.

“Cuando salí de Villa María Luisa, me persiguió una patrulla vigilándome por todo el camino, por lo que tuve que esconderme en la casa de un amigo por varios minutos. Al concluir el interrogatorio, en tono de chantaje Cristian expresó: ‘ahora haznos famosos’”, contó.

Recomendado para ti