El cantante cubano Yulien Oviedo, conocido por su cercanía con figuras del régimen, anunció recientemente la apertura de su propio negocio familiar en La Habana, un mini mercado llamado 2K Mini Market, ubicado en la dirección 38 #4733, entre 40 y 47, en el Reparto Kholy, una zona residencial de la capital cubana.

La noticia fue compartida por el propio artista en sus redes sociales, donde celebró el nuevo emprendimiento como una etapa de crecimiento personal y familiar.

“Me parece mentira que ya este viernes mi familia y yo abriremos nuestro propio negocio. Esta es una nueva etapa en mi vida en la que ya no vivo para tratar de impresionar a nadie, ahora vivo para estar en paz conmigo mismo”, escribió Oviedo en su cuenta de Facebook.

Más adelante, ofreció detalles sobre cómo se concretó el proyecto:

“Lo hicimos desde cero, invirtiendo tiempo con muchísima disciplina, tanto en el hogar como financieramente, para lograr este resultado. Gracias a nuestros sponsors de Simily Insurance, a nuestra familia de AxisSoft por la tecnología de punta en el sistema de cajero con escáner, a nuestros proveedores, inversionistas y, muy en especial, a mi familia, que es mi motor impulsor”, detalló el artista.

Sin embargo, la apertura del negocio no ha pasado desapercibida ni exenta de críticas.

La página LaTijera, un sitio que analiza la actualidad cubana con mirada crítica, calificó el emprendimiento como parte de la llamada “Cuba Paralela”, un término que hace referencia a los privilegios de una élite de artistas, empresarios cercanos al poder y familiares de altos funcionarios que viven al margen de la profunda crisis económica que afecta a la mayoría de la población.

“Negocios que prosperan abastecidos desde los Estados Unidos y a los que el bolsillo de la mayoría de los cubanos no tiene acceso, consolidan así la ruta de la nueva élite de enchufados mientras el pueblo continúa sufriendo”, expresó LaTijera.

Yulien Oviedo, exintegrante de la popular orquesta Charanga Habanera, ha mantenido una carrera activa como solista y figura pública en medios oficiales.

Vive en La Habana y ha sido relacionado con eventos organizados o apoyados por instituciones estatales, lo que ha generado cuestionamientos sobre su posicionamiento político en un contexto de creciente desigualdad y represión en la isla.

La realidad contrasta: mientras miles de cubanos enfrentan una escasez crónica de alimentos, medicinas y productos básicos —y con salarios que no superan los 3,000 pesos mensuales (menos de 15 dólares al cambio informal)—, iniciativas como el 2K Mini Market aparecen como espacios exclusivos, con productos importados que la mayoría no puede permitirse.[IMAGE]{"data": "https://cdncubitanowads-102a5.kxcdn.com/images/1ce2df76-1690-4516-9936-e888d6be2eb4-Imagen de WhatsApp 2025-08-05 a las 03.45.14_d63015b2.jpg", "width": 1536, "height": 2048}[/IMAGE]

Este nuevo negocio de Oviedo no solo refleja el emprendimiento personal de un artista, sino también la división social cada vez más visible en una Cuba donde solo unos pocos, con conexiones políticas o familiares, logran prosperar en medio de una crisis que sigue ahondando el abismo entre la élite y el pueblo.

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