En La Habana, el restaurante Gabán se ha consolidado como el más caro de Cuba, según los youtubers cubanos Javi y Zami que recientemente visitaron el local. Ubicado sobre la heladería Gelato, en la calle Primera entre 42 y 44, este establecimiento combina lujo, ambiente sofisticado y exclusividad, pero sus tarifas han generado polémica por ser inaccesibles para la mayoría de los cubanos. Por ejemplo, una pizza alcanza los 6.000 pesos cubanos (CUP) y 2.000 CUP por una botella de agua.

De acuerdo con la experiencia de los creadores de contenido, Gabán ofrece una experiencia de lujo en su diseño y atención al cliente. El restaurante se divide en tres áreas principales: una terraza exterior decorada para fotografías, un salón interior climatizado con detalles modernos y una zona infantil llamada Gela Tiland, que incluye juegos, PlayStation y personal de supervisión. Este último espacio busca atraer a familias con niños, aunque su uso está restringido a los comensales del restaurante.

El concepto del restaurante gira en torno a la elegancia. Detalles como servilletas personalizadas y botellas de vino decorativas contribuyen a la atmósfera exclusiva del lugar. Sin embargo, su eslogan podría interpretarse de manera irónica, pues mientras el nombre “Gabán” simboliza distinción, sus precios “desvisten” a cualquiera que intente disfrutar de una comida completa.

Una ojeada al menú y lo planteado se patentiza: Un refresco cuesta 990 CUP, mientras que una cerveza nacional alcanza los 1.650 CUP. Los cocktails internacionales, como la caipiroska, cuestan hasta 2.500 CUP.

Entrantes: Las croquetas, elaboradas con bechamel y aceite de trufas, se venden por 4.000 CUP. Otras opciones, como el carpaccio de res o tablas mixtas de quesos y embutidos, oscilan entre 5.000 y 6.600 CUP.

Platos principales: Las pizzas cuestan 6.000 CUP y los risottos entre 8.200 y 9.300 CUP. Acompañamientos básicos como el arroz pilaf no bajan de 2.640 CUP.

Postres: Aunque la heladería Gelato es famosa por sus dulces, los postres de Gabán no son asequibles: un pavlova o un brownie blanco con plátano caramelizado cuestan 1.980 CUP.

Entre los productos más cuestionados está una botella de agua mineral italiana a 2.000 CUP, un precio que, según clientes, solo sería justificable si tuviera propiedades milagrosas.

Este modelo de negocio subraya la creciente desigualdad económica en Cuba, donde la mayoría de los ciudadanos apenas puede cubrir necesidades básicas. El salario mínimo es de solo 2.100 CUP al mes y una pensión no rebasa los 1.530 CUP.

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