En un nuevo acto de represión contra la disidencia en Cuba, Lisandra Rivera Rodríguez, madre del niño de cuatro años que recientemente se viralizó por decirle "las verdades" al presidente Miguel Díaz-Canel, ha sido citada por las autoridades. Rivera, reconocida opositora al régimen de los Castro y ex prisionera política, es activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), organización cuyo líder, José Daniel Ferrer García, actualmente cumple una injusta condena en prisión.

La cita ha sido programada en la 3ra Unidad de la Policía de Santiago de Cuba, conocida popularmente como "La Motororizada". Este lugar tiene una triste reputación por su manejo de los opositores políticos, y la citación de Rivera ha generado gran preocupación entre sus compañeros de lucha y defensores de los derechos humanos.

Lisandra Rivera Rodríguez es una joven santiaguera que ha dedicado su vida a luchar por la libertad y la justicia en Cuba. Su activismo en UNPACU y su firme postura contra el régimen castrista le han valido el acoso constante de las autoridades. A pesar de ello, Rivera ha mantenido su valentía y determinación, inspirando a muchos con su ejemplo.

El reciente video de su hijo, un valiente niño de cuatro años, ha resonado fuertemente tanto dentro como fuera de Cuba, poniendo de manifiesto la desesperación y el anhelo de libertad de muchas familias cubanas. Este incidente ha puesto a Rivera nuevamente en el punto de mira del régimen, que intenta silenciar a aquellos que osan levantar la voz contra las injusticias.

La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos han sido alertadas sobre esta nueva acción represiva. Exigen el cese inmediato del acoso a Lisandra Rivera y a todas las familias opositoras en Cuba. La persecución de disidentes y activistas no solo es una violación de los derechos humanos, sino también un intento desesperado de mantener un control autoritario sobre el pueblo cubano.

Desde la oposición y los defensores de la libertad se hace un llamado a la solidaridad con Lisandra Rivera y su familia. Se necesita el apoyo de todos para visibilizar y denunciar estas injusticias. La vigilancia y el seguimiento de su situación son esenciales para garantizar su seguridad y la de su hijo.

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