El zurdo Darién Núñez no vestirá la franela del team CUBA en el próximo torneo Premier, al declinar la invitación que le hiciera la Federación Cubana de Béisbol. Dariel de 31 años y con experiencia en Grandes Ligas con los Dodgers de los Ángeles, tiene como objetivo actuar en las ligas invernales para conseguir un contrato de alguna organización de la MLB y regresar así a la mejor pelota del mundo.

El tunero se une al grupo de jugadores que por un motivo u otro rechazaron la posibilidad de jugar con Cuba en el evento internacional. Indiscutiblemente es un duro golpe para el manager Mandy Johnson que pierde de esta forma la posibilidad de tener un brazo zurdo con experiencia al más alto nivel competitivo. 

A propósito, este miércoles 11 de septiembre serán dados a conocer los 60 peloteros que integrarán a preselección cubana al Premier. Con la estampida de peloteros de todas las categorías, cada vez queda menos potencial de donde escoger para integrar un buen seleccionado.

Ejemplos recientes de esa migración es Ariel Pestano Jr, quien ya viste el uniforme de los Cañeros de los Mochis en la temporada invernal mexicana 2024-25 y Xiam Vega que se prepara en Nicaragua bajo la pupila del entrenador nica Melvin Castañeda. En ambos casos, estos muchachos sueñan con metas mayores: llegar a la gran Carpa. Pestano jr pidió la baja de la pelota cubana y ahora debe demostrar sus habilidades para poder integrar el equipo de los Mochis en tanto Xiam aspira a jugar béisbol profesional nicaragüense para poder ser captado por los scouts de la MLB.

La migración constante de jugadores talentosos plantea un desafío significativo para el béisbol cubano. La pérdida de estos jugadores no solo afecta la calidad del equipo nacional en competencias internacionales, sino que también impacta el desarrollo del béisbol en la Isla. Las autoridades del béisbol cubano se enfrentan a la difícil tarea de retener el talento local y crear condiciones que motiven a los jugadores a permanecer en el país.

A pesar de estos desafíos, el béisbol cubano sigue siendo una cantera de talentos. La solución a largo plazo podría requerir cambios estructurales y económicos que hagan que el béisbol en Cuba sea una opción viable y atractiva tanto para los jugadores actuales como para las futuras generaciones.

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