Sandro Castro, nieto de Fidel Castro, compartió recientemente un video en redes sociales que ha captado la atención del público digital por el estilo y el lenguaje utilizado.

En el reel, difundido, Castro se graba hablando directamente a la cámara en un patio con un grill y su habitual cerveza cristal.

Sin mostrar animales ni otras personas en escena, el video se centra en su discurso informal, cargado de expresiones particulares y referencias poco comunes.

Durante la grabación, Sandro menciona términos como “pitonesas, vampirinos y vampirinas”, en lo que parece ser una descripción simbólica o figurada del ambiente que lo rodea.

El tono del mensaje es relajado y enmarcado en un contexto de aparente celebración de tarde.

Aunque no se ofrecen detalles específicos sobre el lugar, las personas presentes o el motivo del encuentro, el video mantiene el enfoque exclusivamente en Sandro, quien actúa como anfitrión del momento que comparte con sus seguidores y sus detractores.

El contenido fue publicado directamente desde sus perfiles oficiales, medios que ha utilizado anteriormente para mostrar aspectos de su vida personal y eventos privados.

A diferencia de otras publicaciones que han incluido automóviles de lujo o reuniones sociales, en esta ocasión el video se limita a su figura, sus palabras y su cristach.

Sandro Castro ha sido una figura visible en el ecosistema digital cubano, donde sus intervenciones suelen generar comentarios, reacciones y debates.

Su forma de comunicarse, con frases espontáneas y lenguaje particular, ha marcado su presencia en redes sociales desde hace varios años.

El video con referencias a “pitonesas, vampirinos y vampirinas” permanece disponible en sus redes y a continuación de esta nota, generando múltiples visualizaciones y comentarios por parte de los usuarios.

Sandro es hijo de Alexis Castro Soto del Valle, uno de los hijos de Fidel Castro y Dalia Soto del Valle. En los últimos años, ha ganado notoriedad por compartir en redes sociales aspectos y excentricidades de su vida personal y profesional.

Castro ha sido propietario de bares en La Habana, como EFE y Fantaxy, y ha utilizado su cuenta de Instagram para compartir videos y fotografías de su vida diaria.

Sandro Castro mantiene una presencia activa en redes sociales, donde continúa compartiendo aspectos de su vida. Algunos internautas han dicho que constituye una burla para su pueblo que vive una realidad paralela.

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