Bashar Al Assad, expresidente de Siria, reapareció este lunes a través de un comunicado en redes sociales, donde negó haber «planeado» su salida del país tras la toma de Damasco por fuerzas rebeldes lideradas por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS). Según el mensaje, Al Assad aseguró que su traslado fue una decisión forzada por las circunstancias y que permaneció en Damasco hasta que la seguridad se volvió insostenible.

El comunicado, publicado en las cuentas oficiales de la antigua Presidencia siria en Facebook y Telegram, afirmó que Assad fue evacuado el 8 de diciembre desde una base rusa en Latakia. En sus palabras, aseguró que «continuó desempeñando sus funciones hasta la madrugada del 8 de diciembre», cuando las fuerzas rebeldes ingresaron a la capital. Posteriormente, llegó a Latakia para «supervisar operaciones de combate» antes de ser trasladado a Moscú por recomendación de las autoridades rusas debido a intensos ataques con drones contra la base.

Assad rechazó las versiones de que su huida estuviera planificada. «Mi salida no ocurrió durante las primeras horas de los combates, como se ha especulado. Permanecí en Damasco hasta que la situación fue insostenible», señaló. Además, destacó que su declaración se publicó en redes sociales tras fallidos intentos de difundirla a través de medios árabes e internacionales.

Las palabras del exmandatario buscan contrarrestar las informaciones que lo acusan de haber abandonado a su país en un momento crítico. Según la agencia estatal rusa TASS, esta declaración forma parte de una estrategia para desmentir los rumores de que Al Assad habría huido dejando atrás a las fuerzas leales al régimen.

Mientras tanto, Siria enfrenta una nueva realidad política y militar tras la caída de Damasco en manos de HTS. La salida de Bashar Al Assad pone fin a más de dos décadas de su régimen, marcando un punto de inflexión en el conflicto que ha devastado al país. Sin embargo, su destino en Rusia y el papel que jugará en el futuro del conflicto aún son inciertos.

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