Un sospechoso de cometer tres robos en un supermercado de Miami Gardens el sábado, resultó detenido, aun después de intentar ocultar su identidad cubriéndose el rostro con una caja de cartón durante uno de los hurtos.

La policía detalló que Claude Vincent Griffin Jr., de 33 años, quien vive en las calles del condado de Miami-Dade, llegó a sustraer decenas de miles de dólares en efectivo y mercancías a los vendedores y a la propia tienda dentro del supermercado Price Choice, en el 4500 NW 183rd St. En apenas unas horas durante la noche del sábado.

El informe de arresto, citado por medios locales, revela que el acusado empleó un disfraz mucho más convencional, una mascarilla, cuando fue visto por primera vez en las imágenes de vigilancia entrando por una puerta trasera utilizada para el almacenamiento de productos justo después de medianoche.

Luego, Griffin empezó a rebuscar en un archivador y encontró unos guantes, que pronto utilizaría para robar más cosas. El joven se dirigió al mostrador delantero y cogió algunos billetes de lotería y varios cartones de cigarrillos, cargándolos en una bolsa de basura que también tomó de la tienda.

Al parecer no le resultó suficiente, porque volvió una hora después, pero con un detalle cuando menos peculiar: una caja de cartón sobre la cabeza. Griffin entonces golpeó con un objeto contundente una vitrina de cristal de un quiosco de reparación de teléfonos móviles dentro de la tienda y robó varios iPhones.

No obstante, a continuación, cometió el error de tirar la caja, aparentemente sin orificios para los ojos. Mientras cargaba aprisa más botín en su bolsa, mostró su cara a las cámaras, lo que permitió a las autoridades seguir la pista del ladrón.

Griffin se dirigió luego a un quiosco de joyas y destrozó su vitrina, robando varios relojes de pulsera. De nuevo enmascarado y portando una bolsa multicolor, volvió varias horas después para cometer más robos, sustrayendo más iPhones del quiosco y saltando después por encima de un mostrador para forzar una caja de efectivo montada en la pared.

“Se me escapó una carcajada (cuando vi el vídeo)”, admitió Jeremías Berganza, propietario del quiosco del que Griffin robó. Berganza dijo que el acusado consiguió salir con 19 teléfonos móviles y unos 8200 dólares en efectivo. Durante todo el tiempo en que transcurrieron los hechos, la alarma de seguridad de la tienda no llegó a activarse, según el informe policial.

La policía dijo que pudo identificar a Griffin como el sospechoso gracias en parte a sus “tatuajes faciales distintivos” y a un “bulto anormal en la mejilla derecha”. “Diez horas después del robo, me llamaron de la peluquería diciendo que estaba delante de la licorería”, dijo Berganza.

De igual modo, los agentes informaron que Griffin más tarde confesó el delito. Tras su detención, encontraron que llevaba múltiples bolsitas, así como una bolsa de sándwich con cocaína y uno de los iPhones robados. Ahora se enfrentaba a cargos de robo con allanamiento de morada, hurto mayor, daños criminales, posesión de cocaína y resistencia a la autoridad.

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