La Unión Europea ha decidido este jueves no reconocer a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela, argumentando la falta de transparencia en los recientes comicios. Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Política Exterior, afirmó que, aunque Maduro permanecerá como líder de facto, no se le puede considerar un presidente democrático debido a la ausencia de actas verificables que respalden su reelección.

Un mes después de las elecciones en Venezuela, las autoridades electorales no han presentado pruebas concluyentes de los resultados, lo que ha llevado a la UE a cuestionar la validez del proceso. Borrell enfatizó que “sin actas verificables, no podemos reconocer su legitimidad”, subrayando la preocupación europea por la falta de avances en la transparencia electoral.

Durante la reunión de ministros en Bruselas, España propuso imponer sanciones adicionales al régimen de Maduro, aunque esta iniciativa no alcanzó el respaldo necesario. Borrell explicó que, aunque la UE ya ha sancionado a 55 figuras clave del gobierno venezolano, incluyendo a la vicepresidenta Delcy Rodríguez y al ministro del Interior Diosdado Cabello, nuevas sanciones tendrían que dirigirse a los niveles más altos del gobierno, lo que podría complicar la situación.

Los Estados miembros han decidido, por el momento, no ampliar la lista de sancionados, optando en cambio por observar cómo se desarrollan los acontecimientos en Venezuela. La UE se centrará en fortalecer el diálogo con actores regionales como Brasil y Colombia, quienes están liderando los esfuerzos de mediación en la crisis venezolana.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sugirió que la UE explore “herramientas” para fomentar un diálogo interno en Venezuela entre el gobierno y la oposición. La Unión Europea también está enfocada en la protección de los líderes opositores en el país, insistiendo en la importancia de garantizar su seguridad en medio de la represión interna.

Mientras tanto, los 27 países de la UE continúan buscando soluciones diplomáticas, subrayando la importancia de la mediación internacional para encontrar una salida a la crisis política que atraviesa Venezuela.

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