La UNE confirma un déficit eléctrico brutal. Apagones sin tregua para el fin de año
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 29 de diciembre de 2025
Cuba vuelve a enfrentar una jornada marcada por la inestabilidad y los apagones prolongados, luego de que la Unión Eléctrica (UNE) confirmara hoy un déficit que supera ampliamente la capacidad de respuesta del sistema. Desde temprano en la mañana, la entidad reportó una disponibilidad cercana a los 1 370 MW frente a una demanda que rondaba los 1 920 MW, lo que generó afectación inmediata en casi todas las provincias del país. Según los datos más recientes, el déficit podría superar nuevamente los 1 900 MW durante el horario pico, prolongando las interrupciones que ya forman parte del día a día de la población.
El sistema eléctrico continúa sin capacidad para recuperarse. Las termoeléctricas, columna vertebral de la generación en Cuba, siguen atravesando un panorama crítico: varias unidades en Mariel, Felton, Diez de Octubre y Rente permanecen fuera de servicio, ya sea por averías o por mantenimientos que se extienden más allá de lo previsto. Estas salidas de operación dejan vacíos imposibles de suplir con las fuentes alternativas actuales. A pesar de que los 34 parques solares en funcionamiento aportan miles de MWh al sistema, su impacto resulta insuficiente frente a la magnitud del déficit acumulado.
Los reportes oficiales indican que este domingo el sistema estuvo afectado las 24 horas, sin un solo momento de estabilidad completa. El pico negativo se registró en la tarde, con un déficit cercano a los 1 956 MW, cifra que refleja la incapacidad de la red para sostener el consumo básico del país.
El panorama para hoy no es más alentador: la UNE ha reiterado que la demanda seguirá superando con creces la posibilidad de generación, lo que significa que los apagones continuarán de manera generalizada.
Mientras tanto, la población enfrenta las consecuencias directas de esta crisis. Localidades completas permanecen horas sin electricidad, afectando la conservación de alimentos, el suministro de agua, la estabilidad del transporte y la ya deteriorada economía doméstica. Las quejas se multiplican en redes sociales y en las calles, donde la gente expresa frustración ante la falta de soluciones reales y la repetición constante de partes que solo confirman más afectaciones.
Con el final del año a la vuelta de la esquina, el país llega nuevamente en plena crisis energética, sin señales de un alivio inmediato. La UNE insiste en que se realizan esfuerzos para reincorporar unidades y estabilizar la generación, pero la realidad diaria muestra que el sistema continúa al borde del colapso y que la oscuridad sigue siendo, para muchos, la norma y no la excepción.