La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, volvió a colocar la política migratoria en el centro del debate al recomendar al presidente Donald Trump imponer una prohibición total de viajes a ciudadanos de países que, según ella, “han estado inundando” al país de criminales y personas que abusan del sistema de bienestar. Sus declaraciones, hechas tras una reunión privada con el mandatario, han generado un fuerte revuelo por el tono incendiario y la falta de precisión sobre qué naciones serían incluidas en esta nueva lista.

Noem aseguró que Estados Unidos no puede seguir permitiendo el ingreso de individuos que, en sus palabras, representan una amenaza directa para la seguridad nacional. “Recomiendo la prohibición total de viajes a todos los países que han estado inundando nuestra nación de asesinos, sanguijuelas y adictos a los derechos”, declaró en la red social X. Añadió que los fundadores del país “no construyeron esta nación para que invasores extranjeros masacren a nuestros héroes o agoten nuestros impuestos”.

Sus comentarios se producen pocos días después de que un inmigrante afgano, Rahmanullah Lakanwal, fuera acusado de disparar contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington, uno de los cuales falleció. Noem culpó a la administración Biden por lo que describió como “procesos de evaluación inadecuados”, afirmando que Lakanwal se radicalizó dentro de Estados Unidos. Según las autoridades, el sospechoso habría adoptado posturas extremistas en su comunidad local, un elemento que la secretaria considera evidencia de fallas estructurales en el sistema de revisión migratoria vigente antes del regreso de Trump a la Casa Blanca.

El propio mandatario respondió endureciendo aún más su postura. Anunció la congelación de todas las solicitudes de asilo hasta que se refuercen los criterios de evaluación y ordenó paralizar los trámites migratorios para ciudadanos afganos, incluidos quienes colaboraron con las fuerzas estadounidenses. Trump también amenazó con bloquear “permanentemente” la inmigración desde países que calificó como “del Tercer Mundo”, sin precisar cuáles entran en esa categoría.

La propuesta de Noem se suma a un conjunto de restricciones ya aplicadas por la actual administración. Desde junio, rige una prohibición total de viaje para ciudadanos de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Además, se mantiene una suspensión parcial de visados para personas procedentes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.

Aunque Noem no ha detallado qué países estarían sujetos a la nueva prohibición que propone, su mensaje apunta a un enfoque aún más severo en materia migratoria, alineado con las promesas de “mano dura” de Trump.

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