Un reciente incidente aéreo ha aumentado las tensiones entre Estados Unidos y Rusia. El Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD) informó que uno de sus aviones interceptó un caza ruso Su-35 en las proximidades de Alaska la semana pasada. En un video publicado por NORAD, se observa al avión ruso realizando maniobras peligrosamente cercanas, lo que fue catalogado como "inseguro y poco profesional".

El general Gregory Guillot, comandante del NORAD, declaró que estas acciones pusieron en riesgo a todos los involucrados, mientras que las maniobras del avión estadounidense fueron calificadas como "seguras y disciplinadas". Guillot criticó la conducta del piloto ruso, señalando que "esto no es propio de una fuerza aérea profesional".

Este incidente ocurre en un contexto de creciente actividad militar rusa en la región. En el mes de septiembre, NORAD detectó y rastreó varios aviones militares rusos y buques de guerra cerca de Alaska. Aunque estas aeronaves no violaron el espacio aéreo estadounidense, su presencia se ha vuelto cada vez más frecuente. El año pasado, hubo 26 interceptaciones de aviones rusos, y hasta ahora, en 2024, ya se han registrado 25.

El despliegue de fuerzas estadounidenses en la isla Shemya, parte de las Islas Aleutianas, fue parte de la respuesta a este aumento de actividad militar rusa. Soldados de Alaska, Washington y Hawái fueron enviados a la isla para realizar ejercicios con lanzacohetes móviles, como parte de la preparación militar ante cualquier eventualidad en la región.

Este despliegue coincidió con ejercicios militares conjuntos entre Rusia y China, lo que incrementó la preocupación por la seguridad en el Ártico. Aunque las autoridades del Pentágono han asegurado que no hay motivo de alarma inmediata, la presencia constante de fuerzas rusas en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska es vista como un recordatorio de las tensiones latentes en la región.

El mayor general Joseph Hilbert, comandante de la 11ª División Aerotransportada de Estados Unidos, afirmó que estos ejercicios son esenciales para mantener la preparación militar. “Es una oportunidad para ponernos a prueba en condiciones reales”, dijo Hilbert, destacando la importancia de estar preparados en un lugar estratégico como Alaska.

Mientras tanto, las maniobras de Rusia en el Ártico continúan generando atención global, y episodios como la reciente interceptación refuerzan la necesidad de mantener una vigilancia constante en esta región crítica.

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