Desde la comodidad de su carro, con el aire acondicionado al máximo y un look que no pasa inadvertido, Milenita volvió a convertirse en sensación en TikTok, capturando tanto aplausos como críticas.

“Mi gente, dime algo titi, tírale ahí titi. Aquí en el carrito cogiendo un poco de fresco, un poco de aire acondicionado, refrescando esta cuerpa, esta carita. Miren para allá qué belleza dios mío”, declara con desparpajo mientras presume su apariencia: labios en tono rojo encendido, mejillas encendidas como si hubiese corrido una maratón y un delineado dramático que podría competir con el viento en agudeza.

Cada detalle, lejos de ser improvisado, forma parte de una estética cuidadosamente pensada. “Hoy me pinté más linda que nunca como me gusta a mí”, afirma Milenita, reafirmando con orgullo una identidad que escapa a cualquier convencionalismo. Con una confianza arrolladora, se autodenomina “la muchacha de la sonrisa amplia”, y basta verla unos segundos para entender por qué.

Su alegría es tan expansiva como su maquillaje, y frente a los juicios de terceros, ella responde sin titubear: “No me importa lo que digan de mí, no me importa”, canta, en un gesto de empoderamiento que ha conquistado a miles.

Las reacciones a su video han sido tan variadas como intensas. Comentarios como: “Quiero pensar que ese maquillaje es solo para un personaje”; “Cada cual se pone y se pinta como le guste y se sienta bien”; “Tiene diente pa’ ella y pa’ toda Cuba”; “Todas queremos un tutorial de maquillaje”, expresan desde sorpresa hasta admiración. Otros se enfocan en su actitud: “No entiendo como hay gente que no entiende la buena vibra”; “Lo mejor de todo es como sufre la gente con su maquillaje etc. y ella tan feliz. Como debe ser”.

No faltan críticas disfrazadas de humor, como “Uy qué susto niña, quién te maquilla, qué lindo. Tú haz dinero aunque sea de payasa que no te importe”, aunque siempre aparecen voces que celebran su autenticidad: “Sé feliz, eres bella” o “Lo mejor es que tú misma te tocas y te bailas, así es como es”.

Mientras algunos aún debaten sobre su estilo, otros simplemente se dejan contagiar por su energía. Milenita ha hecho del amor propio su mejor discurso, y lo deja claro cada vez que aparece frente a la cámara: “Aquí disfrutando de la vida”. Sin pedir permiso, sin maquillarse para otros, simplemente siendo ella.

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