La desaparición de cuatro ciudadanos cubanos en México ha generado alarma y desesperación entre sus familiares, quienes llevan meses sin recibir noticias sobre su paradero. Meilin Álvarez Bravo, de 40 años; su hijo Samei Armando Reyes Álvarez, de 14; y dos mujeres identificadas como Elianis y Dainaris, desaparecieron el 21 de diciembre de 2024 tras contactar por última vez a sus seres queridos desde Tapachula, Chiapas.

Los migrantes salieron de Cuba el 12 de diciembre, con la esperanza de alcanzar una vida mejor. Su ruta los llevó hasta Nicaragua, desde donde comenzaron un peligroso trayecto hacia la frontera norte. En Tapachula, fueron recibidos por un coyote identificado como Alex Aroldo Cante Leiva, alias “Chapín”, un ciudadano guatemalteco con residencia en México, quien presuntamente los trasladaría de manera segura a la Ciudad de México.

Según los testimonios de sus familiares, la última comunicación que tuvieron fue un video enviado por Meilin, una práctica común utilizada por los coyotes para garantizar que el trato fue cumplido y el pago realizado. Sin embargo, a partir de ese momento, la comunicación se cortó por completo.

Las primeras llamadas de los familiares a “Chapín” fueron respondidas con versiones contradictorias: primero afirmó que los migrantes estaban retenidos por la Guardia Nacional, luego que habían sido interceptados por el Instituto Nacional de Migración y más tarde, que estaban bajo custodia de la Fiscalía. Con el paso de los días, el coyote dejó de responder y solo expresó que le estaban "arruinando el negocio".

Ante la falta de respuestas, los familiares denunciaron la desaparición ante la Fiscalía de Tapachula y buscaron en estaciones migratorias como Siglo XXI y Huixtla, sin éxito. Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han dado información sobre su paradero ni han tomado medidas concretas contra “Chapín”, quien fue la última persona en tener contacto con ellos.

La angustia ha llevado a los familiares a exigir la intervención de la Embajada de Cuba en México, demandando que presionen a las autoridades para esclarecer el caso. La madre de Meilin, Margarita Bravo, ha expresado su frustración ante la falta de acción: “Nos dicen que hay que esperar, pero cada día que pasa sin noticias es una tortura”.

La desaparición de migrantes en México es una realidad alarmante. En su búsqueda de un futuro mejor, muchos quedan atrapados en redes de tráfico de personas, secuestros o extorsiones. Este caso no es aislado, pero los familiares de Meilin, Samei, Elianis y Dainaris se niegan a rendirse.

"Ellos solo querían una vida mejor", dice Margarita con voz entrecortada, mientras continúa su lucha por respuestas.

(Fuente: DIARIO DEL SUR)

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