Tras conocer en España el veredicto emitido por el jurado estadounidense que declaró culpable a Chocolate MC por la supuesta intención de vengar la muerte de El Taiger, la madre del artista, Odalis, rompió su silencio con una fuerte reacción.

Según la señora Odalis, la decisión judicial no representa justicia sino una cadena que agrava aún más la crisis personal que atraviesa su hijo. En sus declaraciones, exige con urgencia la designación de un nuevo abogado que replantee la estrategia de defensa y reclama que el caso sea reabierto, pues insiste en que no hubo “acción real de venganza”, sino una cadena de malentendidos y provocaciones que no se tradujeron en un acto consumado.

Odalis señala que Chocolate no es un delincuente de venganza, sino un joven que ha vivido bajo presión mediática, con múltiples amenazas y traumas acumulados. “Mi hijo no es un verdugo”, afirma con voz entrecortada, “necesita un tratamiento psicológico, terapia intensiva, no una condena que lo rompa por completo”.

Para ella, la sentencia pertenece a la lógica del castigo, pero descuida lo esencial: la salud mental de Chocolate y las circunstancias que lo llevaron a ese “estallido” de indignación pública.

Chocolate MC, al escuchar la sentencia, mostró profunda consternación y pidió a su madre que no pierda la fe en que la verdad saldrá a la luz. Aunque no ofreció declaraciones públicas extensas, su postura es de arrepentimiento por el daño que pudiera haber causado a terceros, mientras mantiene que nunca planificó un asesinato ni quiso convertirse en ejecutor de una venganza.

Su defensa –y ahora su madre– argumentan que lo suyo fue una expresión exagerada en redes sociales, un grito de frustración ante la muerte del Taiger, pero que no pasó de ahí.

Odalis subraya que lo que busca no es la impunidad, sino la verdad y que se considere el contexto: un entorno violento, un joven presionado, una fama que lo expone y un sistema que, en su opinión, ataca más al símbolo que al fondo del caso.

Por ese motivo, insiste en que se reabra el proceso para revisar la prueba, la integridad de la investigación y que se dé oportunidad al tratamiento médico y psicológico de Chocolate. “Si mi hijo sale de esto destruido, no habrá justicia: habrá venganza disfrazada de veredicto”, concluye.

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