La incapacidad del régimen, deja a Cuba sin sal, o con una sal de pésima calidad. Un reportaje de la prensa estatal expone que la sal ya no es blanca para los cubanos, y que llega húmeda a las bodegas, causando otra nota de estrés a los ciudadanos.

Las quejas inundan los espacios y el artículo publicado en Granma expone, como esta industria también es víctima de la inoperancia del gobierno.

“…la única salina en Cuba que cuenta con flujo tecnológico capaz de producir sal seca es la Salina Guantánamo, y esta se encarga de la canasta familiar normada solo de La Habana y de la propia provincia oriental”, explican mientras alegan que el resto de las unidades empresariales de base (ueb), una cinco más, no tienen industrialización para procesar el alimento y que llegue de calidad a la población.

 Jorge Luis Bell Álvarez, director de la Empresa de la Sal (Ensal) reconoció que las demás entidades producen sal húmeda porque no tienen herramientas tecnológicas para el secado y las centrífugas son adaptaciones de centrales azucareros desmantelados y no propiamente para la elaboración de sal sino de azúcar.

Los apagones también han incidido, según el Director de la Ensal especificó que: “por falta de fluido eléctrico, por ejemplo, se han perdido 344 horas de trabajo que equivalen, de acuerdo con la capacidad productiva horaria de cada planta, a 3 400 toneladas de sal”.

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