Plazas vacías en Venezuela evidencian fracaso del llamado de Maduro a reclutar milicianos (Video)
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 23 de agosto de 2025

La jornada de alistamiento convocada este fin de semana por Nicolás Maduro para reforzar la Milicia Bolivariana dejó en evidencia la falta de respaldo popular al régimen. Pese a la intensa campaña de propaganda estatal y a la narrativa oficial de “defender la soberanía” ante la presencia de buques estadounidenses en el Caribe, numerosas plazas y cuarteles permanecieron prácticamente desiertos.
El evento, enmarcado dentro del llamado “Plan Nacional de Soberanía y Paz”, buscaba incorporar reservistas y ciudadanos a la milicia, un cuerpo civil creado para apoyar a las Fuerzas Armadas desde 2013. Sin embargo, reportes de líderes opositores, activistas y medios regionales mostraron imágenes de espacios emblemáticos en Táchira, Zulia, Barinas, Mérida, Vargas y Delta Amacuro completamente vacíos.
Maduro había exhortado a la población a dar “un paso al frente contra el imperialismo”, aludiendo al despliegue naval de Estados Unidos en aguas del Caribe, operación que Washington enmarca en la lucha contra el narcotráfico. El gobernante asegura contar con 4,5 millones de milicianos en el país, cifra que opositores y organizaciones independientes cuestionan con base en la mínima participación ciudadana observada durante esta jornada.
La ausencia de voluntarios fue interpretada por voces opositoras como un signo del desgaste del chavismo. La líder política María Corina Machado escribió en redes sociales: “Las plazas vacías anuncian el futuro. El pueblo venezolano no tiene miedo; es el régimen el que está solo”.
En Barinas, tierra natal de Hugo Chávez, dirigentes locales de Vente Venezuela subrayaron el descrédito del llamado oficial: “Ni siquiera en la plaza que lleva su nombre lograron reunir gente. Ni en Sabaneta, su propio pueblo, hubo respuesta”.
Otros voceros, como el movimiento Comando Con Venezuela, afirmaron que la jornada dejó claro que “ningún venezolano se alista con criminales”.
La escasa respuesta también refleja el profundo desencanto social. Venezuela atraviesa una prolongada emergencia económica y humanitaria: inflación desbordada, salarios que no cubren necesidades básicas, hospitales sin insumos y una migración masiva de más de siete millones de ciudadanos desde 2014.
A ello se suma el ambiente político tras las cuestionadas elecciones de julio de 2024, en las que el oficialismo se proclamó vencedor en medio de denuncias de fraude. Desde entonces, el régimen ha intensificado la represión, con miles de detenciones de opositores y activistas según la ONG Foro Penal.
Mientras tanto, el gobierno insiste en presentar el despliegue naval estadounidense como una “amenaza directa” a la soberanía nacional. Para Maduro, la presencia de buques militares en el Caribe busca intimidar a Venezuela. Washington, en cambio, sostiene que la operación forma parte de acciones coordinadas para frenar el narcotráfico en la región.
En ese contexto, la fallida convocatoria a la Milicia Bolivariana se suma a otros intentos frustrados de movilización popular. Pese a la retórica oficial de resistencia, la realidad en las calles muestra cada vez menos disposición de los ciudadanos a respaldar la narrativa del régimen.
El contraste entre la propaganda gubernamental y las plazas vacías profundiza la imagen de aislamiento político del chavismo. Sin respaldo masivo ni credibilidad internacional, la estrategia de Maduro enfrenta crecientes dificultades para sostener la ilusión de fuerza popular.