Cinco ciudadanos cubanos fueron arrestados en Texas y acusados de asesinato capital en relación con la muerte de Miguel Mondragón, un hombre hispano de 49 años, durante un asalto ocurrido la madrugada del 3 de agosto de 2025 en el noreste de Austin, informó el Departamento de Policía de Austin (APD).

El crimen se produjo alrededor de las 2:38 a.m., frente al mercado La Michoacana, ubicado en el 9811 North Interstate 35. Según el reporte policial, Mondragón y un acompañante salían de un club cercano junto a dos amigos cuando fueron interceptados por dos vehículos con varios individuos armados. Los atacantes bloquearon el paso de la víctima y exigieron sus pertenencias a punta de pistola.

Intentando escapar, Mondragón fue alcanzado por disparos y falleció en un área verde próxima al estacionamiento, siendo declarado muerto a las 3:25 a.m. Los sospechosos huyeron con sus pertenencias, dando inicio a una investigación inmediata que contó con el apoyo de detectives de homicidios y especialistas forenses del APD.

Tras varios días de pesquisas, la policía identificó y emitió órdenes de arresto contra cinco individuos: Alejandro Hurtado-Reyes, de 22 años; Yanaris Reyes, de 29 años; Antonio González, de 17 años; Yurisander Góngora Rojas, de 19 años; y Héctor Yohany Achang Batlle, de 19 años. Todos enfrentan cargos de asesinato capital bajo la legislación de Texas.

Las detenciones se llevaron a cabo entre el 12 y el 19 de agosto. Hurtado-Reyes y Yanaris Reyes fueron capturados por el Lone Star Fugitive Task Force de los US Marshals en un complejo de apartamentos en Austin. Un día después, Antonio González fue detenido en Round Rock, seguido por Yurisander Góngora Rojas en Manor, y finalmente Héctor Yohany Achang Batlle en Jarrell.

El APD solicitó la colaboración de la ciudadanía para aportar información adicional sobre el caso y recordó que se pueden realizar denuncias anónimas a través del programa Capital Area Crime Stoppers.

De ser declarados culpables, los cinco acusados podrían enfrentar la pena más severa prevista por la ley texana, dado que se trata de un cargo de asesinato capital. Las investigaciones continúan abiertas, y las autoridades trabajan para esclarecer los detalles y posibles vínculos adicionales entre los involucrados.

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