Recientemente, nuestro sitio CubitaNOW reseñó el incidente que afectó las instalaciones de La Casa del Tango en la capital cubana .

Muchos fueron los usuarios que lamentaron el suceso por lo que representaba este lugar para los amantes de ese género musical.

En estos días nos contactó Valeria Berrelleza, una colaboradora que nos hizo llegar algunos apuntes de su autoría sobre el emblemático sitio.

CubitaNOW reproduce algunos fragmentos:

“La Casa del Tango ubicada en la calle Neptuno #309 desde 1954 en La Habana, Cuba fue un sitio que albergaba infinidad de historias, momentos y recuerdos que adornaban las paredes de la también escuela, tesoros de la danza, con un valor más allá de lo material para quienes mantenían vivo este lugar y quienes acudían a él por la calidad de sus maestros, bailarines y encuentros artísticos”.

“La escuela comenzó hace 74 años con el género del tango gracias a Edmundo Daubar, y poco a poco fue convirtiéndose en punto de reunión para aficionados que buscaban un espacio donde encontrarse para hacer peñas y milongas, cantar, bailar, sacar el bandoneón y las guitarras”.

“La casa del tango ha sido lo máximo a través de los años para muchas personas, porque es extraño que en Cuba se baile tango. Que exista una Casa del Tango. Y por aquí han pasado muchas personas, grandes bailarines”

El inmueble ha sufrido muchos daños después del incendio, por lo que se hacen esfuerzos y se comparte desde las redes sociales algunas formas de apoyar y recuperar este lugar que por muchos años también se ha dedicado a cuidar y conservar el patrimonio dancístico de Cuba.

* Tomado de Abanico de danza: Danzas Contemporáneas de Latinoamérica de Valeria Berrelleza

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