El joven preso político cubano Chadrian Vila Seguin, de 24 años y del municipio Cárdenas, en la provincia de Matanzas, escribió una desgarradora carta.

Vila Seguin, que fue sentenciado a 11 años de privación de libertad por las manifestaciones del 11 de julio de 2021, envió la misiva que fue compartida por el activista Marcel Valdés.

Según dijo, el joven se encuentra en la prisión Combinado del Sur y desde allí dio vida a estas sentidas letras que compartimos íntegramente a continuación:

Un día como hoy 11 de febrero de 2024 me doy cuenta de muchas cosas, que estamos perdiendo cosas valiosas de la vida, así como familiares, madres, padres, también la caricia de nuestros hijos, el cariño de nuestras amistades y muchas cosas irrecuperables.

En estos dos años y medio que llevo privado de libertad he visto sufrir a muchas personas cercanas, como yo mismo lo he sufrido en carne propia ya que siento la lejanía de mis hijos y de las personas que más quiero.

No aguanto más ver a alguien querido sufrir y por eso les pido que sigan apoyándonos para no quedarnos en el olvido, para que este tormento injusto llegue a su fin. De una manera u otra yo ya me resigne a estar bajo cautiverio y ver como la vida se nos va de las manos muy trágicamente, al igual que a un hermano de causa que hoy perdió a su madre y lo he visto sufrir demasiado, al punto que cuando me le acerqué para consolarlo y tratar que su dolor fuera menor él me exclamo muy tristemente casi con el corazón en la mano que ‘ya nada tenía sentido, que ya no quería seguir perdiendo la vida dentro de estas cuatro paredes’ y me rompió el corazón.

Yo no sé si ustedes quieren luchar a mi lado, pero mis seres queridos y yo lo vamos a hacer por todos, tampoco quiero que me sigan en contra de su voluntad, lo que sí quiero es que Dios les remueva los sentimientos de humanidad, porque los delitos que nos incrustaron no corresponden a las acciones que cometimos el 11 de julio del 2021 y vamos a luchar, porque prefiero perder la vida luchando que verla como se nos va lenta e injustamente.

Yo sé que esta carta va a traer consecuencias, pero no aguanto más este silencio que llevo por dentro y por eso estoy dispuesto a enfrentar las consecuencias sin temor a arrepentirme.

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