Vecinos del Reparto Sueño, en el municipio de Santiago de Cuba, fueron testigos de un operativo policial que resultó en la detención de un joven que llevaba varios envoltorios de marihuana en los bolsillos.

Según reporta el perfil oficialista de Facebook Héroes del Moncada, el incidente ocurrió durante un patrullaje rutinario en la madrugada, cuando los oficiales identificaron al joven que intentaba ocultarse al ver aproximarse el vehículo policial.

La acción policial contó con el apoyo de los residentes de la zona, quienes expresaron la necesidad de mantenerse vigilantes y colaborar con las autoridades para enfrentar de manera enérgica el consumo y tráfico de drogas, un problema que ha ido ganando presencia entre los jóvenes cubanos. “Estos operativos son fundamentales para proteger a nuestra juventud y evitar que sustancias nocivas se conviertan en un riesgo mayor para la sociedad”, comentó un vecino que presenció el arresto.

En los últimos años, las drogas ilegales han tenido un impacto creciente en la isla, especialmente entre adolescentes y jóvenes adultos.

La marihuana, considerada por algunos como una droga de entrada, ha sido señalada como una de las sustancias más consumidas, junto a otras sustancias psicoactivas.

Las autoridades han advertido sobre los efectos negativos del consumo, que incluyen deterioro en el rendimiento académico, problemas de memoria y concentración, así como un mayor riesgo de involucrarse en actividades delictivas.

Expertos en salud y sociología destacan que el incremento del acceso a drogas, aunque aún limitado, representa un desafío para los programas preventivos en Cuba.

Las campañas educativas y el trabajo comunitario son esenciales para sensibilizar a los jóvenes sobre los riesgos del consumo y para fomentar alternativas recreativas y culturales que alejen a los menores de estas sustancias.

El operativo en Santiago de Cuba refleja la política de cero tolerancia que mantiene la policía cubana frente al tráfico y consumo de drogas, así como la colaboración de la ciudadanía para proteger la seguridad y bienestar de la comunidad.

Los vecinos coincidieron en que estos esfuerzos conjuntos son clave para preservar la tranquilidad en el barrio y prevenir que más jóvenes caigan en la dependencia de sustancias ilegales.

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