Joven cubano, ciudadano español y residente en EE.UU, es condenado a 17 años de cárcel por el 11J
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 23 de febrero de 2022

Un joven cubano que ostenta la ciudadanía española y es residente en EE.UU. desde 2014, fue condenado a 17 años de cárcel por participar en las protestas del 11J, específicamente en las de Holguín, donde nació, en el oriente de la isla.
El manifestante se llama Mario Josué Prieto Ricardo y tiene 27 años. Desde el 23 de julio, permanece en prisión, tras un segundo arresto a raíz de las protestas. La madre expresó su preocupación por la vida del joven, ya que padece de síndrome depresivo desde niño.
Su condición se agravó tras la pérdida de su hermana, quien murió a causa de un cáncer, estando bajo su cuidado en Virginia, Estados Unidos. En dos oportunidades, Prieto Ricardo ha intentado quitarse la vida.
“Mi mayor preocupación es que tenga un intento suicida; él se deprime por gusto, imagínate tú allí donde está”, contó la madre, Niurka Ricardo Hidalgo, en declaraciones al medio independiente CiberCuba.
La mujer siente que le han arrebatado al único hijo que le queda, lo cual la entristece aún más y repercute en su estado de ánimo y físico. “En estos siete meses he bajado 27 libras de peso. Hace cinco años perdimos una hija y ahora con esta situación que mi hijo está pasando…”, dijo entre sollozos.
Según refiere la historia clínica del joven, en diciembre de 2010, él continuaba “con los mismos síntomas, marcada depresión e ideas suicidas”. Por ese entonces tenía solo 16 de edad. Menos de un año después, tendría otra crisis depresiva que lo llevaría de regreso al servicio de psiquiatría donde recibió tratamiento de ansiolíticos y barbitúricos.
La última crisis que lo embistió coincidió con el periodo de aislamiento social impuesto para frenar la propagación del coronavirus, por lo cual también requirió cuidados hospitalarios. Aún conserva las cicatrices en sus brazos, dice la madre.
El joven pudo viajar a Estados Unidos para cuidar de su hermana, durante sus tres últimos años de vida, gracias a la ciudadanía española y el pasaporte del país europeo. No regresó a Cuba hasta marzo de 2020, después de valorar la idea de regresar a su territorio natal.
“Después de la muerte de su hermana en Estados Unidos entró en estado de depresión y tuvo un intento suicida con riesgo para su vida, el cual tuvo tratamiento hospitalario por el daño cometido”, cuenta Roxana Hernández Estrada, novia de Prieto.
“Nunca fue salidor y cuando salía era con su pareja o algún que otro amigo”, aclara su madre. Tras los sucesos del 11J, el peritaje “concluyó que posee trastorno de personalidad emocionalmente inestable y riesgo suicida”, dijo la novia.
Sin embargo, la familia denunció que no aparece mención alguna a su delicado estado de salud en el Expediente en Fase Preparatoria No 11 de 2021 (EFP). Asimismo, la fiscalía negó la medida de fianza porque “está demostrado en el proceso investigativo que el acusado tuvo una participación protagónica en hechos violentos”.
El abogado pidió una valoración psiquiátrica en favor del acusado, pero el recurso fue denegado al no haber “un diagnóstico de que el paciente pudiera ser una persona enajenada mentalmente o que pudiera tener una capacidad sustancialmente disminuida”.
Otra cuestión polémica es que el joven, legalmente, habría perdido su residencia en Cuba tras permanecer más de 24 meses fuera de la isla, según las regulaciones migratorias vigentes. Sin embargo, fue juzgado como residente y ciudadano en el país.
Con todo, Prieto fue sentenciado a 17 años de privación de libertad por el supuesto delito de sedición, una figura contra la Seguridad del Estado por el que también fueron sancionados hasta 20 años de cárcel los restantes 19 manifestantes procesados en Holguín.