Otro reencuentro en la isla acapara titulares. Esta vez fue una madre cubana la que se llevó la alegría de poder abrazar nuevamente a su hija, y lo hizo nada más y nada menos que el mismo día de sus cumpleaños.

“Ella pensaba que su cumpleaños sería como los de los últimos tiempos, sin su querida hija a su lado, pero no imaginaba que este iba a ser muy especial con una emotiva sorpresa, ¡¡¡¡por la que había esperado hacía unos cuantos años!!!!”, escribieron junto a las emotivas imágenes que hoy recorren las redes sociales.

Y es que la joven cubanita llegó para regalarle a la persona que le dio la vida, la satisfacción del abrazo. Las lágrimas brotaron: de alegría, de nervios, de asombro, de felicidad.

Entonces, la madre, que no esperaba encontrarse con su hija ese día, fue feliz, sonrió en medio del llanto y apretó fuerte a su retoño, fuerte, para asegurarse de que estaba allí, de que no era un sueño.

Sin lugar a dudas se trata de un lindo material, pequeño, pero que recoge el dolor de las madres cubanas, por solo hablar de las nuestras, ante la separación y la distancia, ante el dolor de tener lejos a los hijos.

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