Jorge Fernández Era: «El humor es mi coraza contra la represión»
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 5 de octubre de 2025

La periodista cubana Mónica Baró, ganadora del Premio Gabo 2019, entrevista para El Estornudo al escritor, editor y humorista Jorge Fernández Era, uno de los cronistas más incómodos del panorama cultural cubano.
En una conversación íntima y extensa, Fernández Era repasa su vida marcada por el humor, la crítica social y la represión estatal, trazando un mapa emocional de seis décadas de desencantos y resistencias.
Nacido en 1962, Fernández Era se forjó en el periodismo y el humor desde finales de los ochenta, integrando el grupo satírico Nos y Otros y colaborando en publicaciones como Dedeté, Palante y La Bobería.
Aunque se considera “cronista de su tiempo” antes que humorista, reconoce que la risa es su escudo: «El humor es mi coraza en otras guerras que me ha deparado la vida». Esa coraza ha sido también un acto de resistencia cívica, visible en sus columnas de El Toque y Cuba x Cuba, que diseccionan con ironía una realidad cada vez más dura.
En la entrevista, Fernández Era describe el tránsito de creyente en la Revolución a crítico frontal del sistema. Para él, el proceso revolucionario “traicionó a los humildes” y se convirtió en una caricatura de sí mismo: «La Revolución fue, eso es innegable, pero hoy es un esqueleto que solo sobrevive por la fuerza».
Esa ruptura se gestó temprano, en 1987, cuando asistió a una reunión con Fidel Castro y Carlos Aldana creyendo que habría un diálogo abierto. Salió decepcionado: «Nunca vi a un ‘padre’ tan alterado con sus ‘hijos’», recuerda sobre las catorce horas de aquel encuentro.
Desde entonces, su trayectoria ha estado marcada por represalias. Fue expulsado del Centro de Estudios Martianos por “contrarrevolución” y más tarde renunció al Instituto "Juan Marinello" al presentir una nueva maniobra en su contra.
En 2023, tras sumarse a las protestas pacíficas de la doctora Alina Bárbara López Hernández, enfrentó arrestos domiciliarios, interrogatorios y golpizas. Sin embargo, no ha dejado de escribir ni de exigir cambios pacíficos: «Es un deber moral y ético».
Pese al miedo y las amenazas, Fernández Era insiste en no dejarse matar en vida. Encuentra fuerza en su familia, su escritura y su fe en una Cuba plural, donde se respete la libertad de expresión y se pueda elegir gobierno.
«Merecemos demostrar que estamos vivos, que podemos y debemos echar hacia adelante un país con la suma de todos los talentos individuales», afirma.
Para Fernández Era, la república martiana sigue siendo un horizonte posible, aunque cree que reponerse de “tantos años sin democracia” costará más de un siglo. Mientras tanto, se define como un hombre consecuente: «Si ser revolucionario es enfrentarse a todo lo que dice ser revolucionario y no lo es, claro que lo soy».