Jorge “Bongo” Echevarría: del escenario con leyendas de la música a sobrevivir en las calles de Miami
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 12 de diciembre de 2025
La plataforma Conducta Dade, dedicada a visibilizar la situación de personas sin hogar y con problemas de adicción en Miami, presentó esta semana la historia de Jorge “Bongo” Echevarría, un músico cubano de 59 años que hoy vive en las calles de la ciudad. “Su historia, su talento y su fortaleza merecen ser vistos y escuchados”, escribieron. Y basta escuchar al propio artista para comprender la profundidad de esas palabras.
Echevarría no es un nombre menor dentro de la música cubana y latina. Su trayectoria abarca décadas de trabajo, escenarios internacionales y colaboraciones con figuras que marcaron la salsa y el jazz afrocubano. “Salí de Cuba y llegué nuevamente a Miami. Aquí empecé a trabajar con Fania All-Stars”, recordó. Fue parte de un momento histórico que lo llevó a compartir escenario con Willie Colón, Andy Montañez, Óscar de León y Celia Cruz, guiados por el influyente productor Ralph Mercado.
Tras esa primera etapa, decidió establecerse definitivamente en Miami. Allí retomó su vínculo profesional con Celia Cruz, trabajó nuevamente con Óscar de León y colaboró con el legendario bajista Cachao. Echevarría construyó una carrera sólida como instrumentista, compositor y director musical.
En el año 2000 lanzó su propio proyecto: la orquesta JB y su Trabuco. “Soy compositor, director de orquesta y productor”, explicó. Un año más tarde alcanzó uno de los puntos más visibles de su carrera con el tema “Yo tengo un amigo”, realizado junto al fallecido Paulo FG y parte del álbum Mucho cuidado, un disco que marcó una etapa importante dentro de la música popular cubana de principios de los 2000.
Su historia musical comenzó mucho antes. “Comencé a estudiar música desde los siete años”, relató. Se formó en la escuela Guillermo Tomás de Guanabacoa y luego en la Escuela Nacional de Arte. Tras graduarse, inició su carrera profesional en el cabaret Tropicana y más tarde integró el Sexteto Nacional Ignacio Piñeiro, con el que recorrió diversos países.
Posteriormente pasó a formar parte del Piquete Cubano de Celina González y Reutilio, rodeado de músicos de primer nivel como Pancho Amat, Álvaro Torres, Cachao y Guajiro Mirabal. Fueron años de giras continuas y presentaciones en Europa y Colombia.
Además de ser intérprete, Echevarría es profesor de percusión cubana. Tuvo como maestros a íconos como Changuito, Prat —baterista de Irakere— y Jesús “Pegaíto”, del Conjunto Folclórico Nacional. Durante una gira por Inglaterra, incluso impartió clases en la universidad más importante de Londres, una experiencia que describe como “todo un éxito”.
En su camino coincidió y compartió escenario con músicos excepcionales: el fallecido Angá, Gonzalito Rubalcaba, Orlandito Cuba Jazz o Samuel Formell, a quien define como “un tremendo bajista y compositor”. También conoció de cerca a Emiliano Salvador, a quien considera “un verdadero monstruo del jazz”.
Hoy, la vida de Jorge “Bongo” Echevarría transcurre lejos de los grandes escenarios que alguna vez marcaron su carrera. Sin embargo, su historia, rescatada por Conducta Dade, vuelve a exponer una realidad dura y extendida: la vulnerabilidad que puede alcanzar a artistas que un día llegaron a la cima. Aun así, su relato mantiene intacta la dignidad, la memoria y el ritmo. Porque, como demuestra su testimonio, el talento no desaparece; a veces solo espera que alguien vuelva a escucharlo.