Un trabajador agrícola falleció el viernes tras resultar herido durante una redada de ICE en una granja de cannabis en Camarillo, California. La operación formó parte de un doble operativo federal que incluyó otra incursión simultánea en una granja en Carpintería, ambas pertenecientes a Glass House Farms, uno de los mayores productores de cannabis con licencia en el estado.

Los agentes federales irrumpieron armados, empleando gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras. El sindicato United Farm Workers (UFW) confirmó que varios trabajadores resultaron heridos y al menos uno murió. En total, más de 200 personas fueron detenidas, incluyendo diez menores de edad, ocho de los cuales fueron catalogados como “no acompañados”.

"Durante las redadas, trabajadores denunciaron haber sido retenidos por más de ocho horas sin comunicación, y a varios se les habría obligado a borrar videos de sus teléfonos antes de ser liberados, incluso ciudadanos estadounidenses," señaló el sindicato en un comunicado. Algunos trabajadores siguen desaparecidos y varios fueron hospitalizados tras las confrontaciones.

La versión oficial del Departamento de Seguridad Nacional sostiene que las redadas responden a una investigación sobre violaciones a las leyes laborales, especialmente el empleo de menores. Sin embargo, la operación se tornó violenta rápidamente, y los manifestantes que se congregaron en el lugar también fueron reprimidos con fuerza no letal.

"Detener y deportar niños no es una solución para el trabajo infantil," denunció el sindicato UFW. En medio del operativo, familias con niños quedaron atrapadas entre la confrontación. El FBI ha ofrecido hasta $50,000 por información sobre un hombre armado que presuntamente disparó durante la redada.

La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, reafirmó que la administración Trump continuará con deportaciones masivas, pese a las protestas de agricultores y hoteleros.

Al respecto, Tom Homan, zar fronterizo, advirtió que si continúan las críticas al ICE y el respaldo a los inmigrantes, la violencia podría intensificarse.

Se convocó una protesta en el Ayuntamiento de Camarillo en repudio a la escalada represiva de estas operaciones, que, según la Casa Blanca, continuarán durante 60 días. Las familias siguen esperando noticias de sus seres queridos detenidos, mientras crecen las denuncias por abuso de poder y violaciones a los derechos humanos.

Fuente: La Opinión

Crédito de la foto: Michael Owen Baker | AP

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