El segundo debate presidencial demócrata estuvo dominado, si se toma en cuenta el tiempo que habló cada candidato, por Joe Biden, Bernie Sanders, Kamala Harris y Pete Buttigieg, quien afirmó que su prioridad era arreglar la demoracia estadounidense antes de que fuera demasiado tarde, y enfatizó en un plan de inmigración e impuestos.

Biden, por su parte, fue mucho más preciso, y expresó: ¡derrotar a Donald Trump!

Kamala Harris se pronunció en contra de las armas de fuego, y aseguró que si el Congreso no tomaba acciones concretas en ese sentido, ella pondría en práctica iniciativas presidenciales para regular el control de armas, así como prohibir la venta de armas de asalto.

Los migración también ocupó gran parte del encuentro. Biden aseveró que enviaría millones de dólares a Centroamérica para atenuar la crisis migratoria. Además, varios precandidatos se pronunciaron en contra de la separación de niños migrantes de sus padres.

Los organizadores de la campaña de Bernie Sanders, por su parte, comenzaron a twittear en español mientras acontecían las intervenciones. “El primer día de mi administración: Emitiremos órdenes ejecutivas para deshacer cada cosa que Trump ha hecho para demonizar y dañar a los inmigrantes”, escribieron citando a Sanders.

Uno de los momentos candentes de la noche llegó cuando Kamala Harris y Joe Biden discutieron por unos comentarios del exvicepresidente en los que enaltecía el respeto con el que se trabajaba en el Congreso en otros tiempos, aún cuando había legisladores visiblemente racistas.

Según las estadísticas aportadas por Google Trends, el que ocupó el primer lugar durante el debate, de acuerdo a las búsquedas en Internet, fue Pete Buttigieg, seguido por Marianne Williamson y Kamala Harris.

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